MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La recuperación de la marcha al alta de los pacientes (mayores de 80 años) con fractura de cadera constituye un factor de protección frente a la mortalidad a largo plazo, según ha apuntado Patxi Úriz Otano, geriatra y jefe de la Unidad de Recuperación Funcional del Hospital San Juan de Dios de Pamplona, durante la 6 reunión anual del Registro Nacional de Fracturas de Cadera, celebrada en el Hospital Universitario La Paz de Madrid.
Según datos aportados por el experto, un 85 por ciento de los pacientes hospitalizados con fractura de cadera que al alta han recuperado la marcha continúan vivos a los 3 años, frente al 45 por ciento de aquellos que no la recuperan.
El especialista ha añadido que un alto porcentaje de pacientes con fractura de cadera se benefician del tratamiento rehabilitador, con un 55 por ciento de mejora en la realización de actividades básicas de la vida diaria (baño, vestido, aseo, etc.) y un 70 por ciento en la recuperación de la marcha.
Úriz Otano ha apuntado que los mayores de edad avanzada (mayor de 85 años) y alta comorbilidad, que realizaban deambulación previa a la fractura, se benefician asimismo del tratamiento rehabilitador.
BENEFICIO EN PACIENTES CON DETERIORO COGNITIVO
El tratamiento rehabilitador se observó también beneficioso en un elevado porcentaje de pacientes con deterioro cognitivo, ya que, en concreto, un 50 por ciento de ellos recuperó la marcha, según el especialista.
Para el doctor Úriz, otros indicadores, como la capacidad previa de caminar, la presencia de complicaciones (úlceras de presión o el delirium) "juegan un papel importante en la recuperación funcional de estos pacientes con fractura de cadera, más que el grado de deterioro cognitivo".
De los resultados expuestos, el especialista ha señalado que el deterioro funcional asociado a una fractura de cadera "es un problema de salud, no solo un problema social, y de ahí la necesidad de que estos pacientes reciban tratamiento rehabilitador".
Úriz también ha advertido de un cambio en el perfil de los pacientes ingresados con fractura de cadera en el Hospital San Juan de Dios de Pamplona-Tudela (HSJD).
"El perfil actual es el de una mujer de edad avanzada con pluripatología, alta comorbilidad, deterioro cognitivo y de función basal, alto riesgo de complicaciones intrahospitalarias y pobre beneficio de tratamiento rehabilitador, con un 30 por ciento de recuperación de la marcha", ha apuntado.
En la obtención de estos resultados, Úriz ha destacado la importancia del modelo de atención hospitalaria de HSJD Pamplona-Tudela, complementario a otros recursos de la comunidad, "que proporciona una actuación simultánea y sinérgica entre los cuidados sanitarios y los sociales". "Aseguramos además la continuidad asistencial y la reinserción de los mayores en su domicilio", ha añadido.
