MADRID 12 May. (EUROPA PRESS) -
La Confederacion Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) calificó hoy de "medida injusta" la rebaja del sueldo a los empleados públicos anunciada en el Congreso por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y advierte de que estos recortes salariales intensificarán el déficit de profesionales médicos en la sanidad pública española.
"Hoy más que nunca muchos compañeros sopesarán la posibilidad de aceptar las ofertas de países donde se nos retribuye mejor, afirma el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Patricio Martínez. Actualmente se estima que unos 8.000 facultativos españoles están trabajando en otras naciones europeas, donde se valora mucho su cualificación profesional. Y, según los sindicatos, la demanda sigue siendo fuerte, por lo que los temen que "la tentación de hacer las maletas sea mayor en el próximo futuro".
El sueldo de los médicos españoles ronda el 40% de lo que cobran de media sus colegas de naciones como Reino Unido, Francia o los países escandinavos, por citar sólo algunas de las que continúan llegando ofertas de trabajo, señala la CESM que recuerda que, además, el porcentaje de PIB que España dedica a sanidad está dos puntos por debajo de la media de los países europeos con los que habitualmente nos comparamos (la UE-15), lo cual contribuye a intensificar la percepción en CESM de que la decisión gubernamental es desafortunada e injusta.
"Lo cierto es que lo veíamos venir, tras las medidas de recorte de la masa salarial pública llevadas a cabo en países como Irlanda o Grecia a instancias de las fuertes presiones ejercidas por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional", comenta Martínez, quien agrega que "no por ello dejamos de preguntarnos qué sentido tiene meter también el bisturí en un sector, como es el de la Sanidad, sobre el que todo el mundo está de acuerdo en que se trata de un importante foco de generación de riqueza en nuestro país".
Por todo ello, la CESM ha convocado con carácter de urgencia a sus comités Ejecutivo y Permanente para analizar la situación y fijar posiciones porque, según reconoce, "las dudas son muchas: no se sabe si el recorte va a afectar sólo a las retribuciones fijas o también a los complementos, que suponen en muchos casos más del 50% de las nóminas, y también se desconoce hasta qué punto las comunidades autónomas, de las que depende la política de personal, se sentirán obligadas a seguir las pautas marcadas por la Administración central", puntualiza.