Recomiendan la bendamustina para el linfoma no-Hodgkin

Actualizado: miércoles, 17 marzo 2010 16:21

MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

Expertos internacionales recomiendan el uso de bendamustina en combinación con el anticuerpo monoclonal rituximab tanto para el linfoma no-Hodgkin como en la leucemia linfática crónica y el mieloma múltiple, según señalaron durante la reunión 'Nuevas estrategias de los síndromes proliferativos crónicos', organizada por la compañía Mundipharma Pharmaceuticals y en la que se dieron cita hematólogos de toda España.

Según informa la compañía farmacéutica, los datos han demostrado que este medicamento, descubierto en los años sesenta, "aumenta la supervivencia libre de progresión respecto al tratamiento estándar hasta el momento".

En estos momentos, bendamustina está siendo evaluada en el marco de la Agencia Europea del Medicamento, y en las próximas semanas se espera la aprobación europea para el tratamiento del linfoma no-Hodgkin, la leucemia linfática crónica y el mieloma múltiple.

Los datos del estudio, promovido con el grupo de Estudios de Linfoma Indolente (StiL, por sus siglas en inglés) y en el que han participado 513 pacientes, muestran que la asociación de bendamustina y el anticuerpo monoclonal rituximab respecto a la terapia estándar a base de quimioterapia --basada en cuatro fármacos (CHOP) más rituximab--, mejora la supervivencia libre de progresión con una mejor tolerancia.

El experto onco-hematólogo del Hospital Universitario Huyesen (Alemania), el doctor Mathias Rummel, afirmó que "está alternativa tiene el potencial de convertirse en el tratamiento de primera elección en el linfoma indolente".

Además, se está estudiando el potencial beneficio de bendamustina en leucemia linfática crónica. Cada año se diagnostican entre dos y cuatro nuevos casos de leucemia linfática crónica por cada 100.000 habitantes, siendo la media de edad en el momento del diagnóstico de 72 años.

Durante años, y debido a que estos enfermos presentaban otras muchas patologías asociadas, no se les podía administrar dosis altas de quimioterapia, por lo que la tasa de respuesta al tratamiento antitumoral era limitada.

Sin embargo, "este panorama está cambiando con la introducción de nuevos medicamentos que permiten la administración de dosis elevadas y adaptadas a la pluripatología de estos enfermos", explica el doctor José Antonio García Marco, hematólogo del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda en Madrid.