Las reclamaciones por retrasos en la sanidad catalana se triplican durante el año de los recortes

Sala De Espera En Ambulatorio
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 2 febrero 2012 19:14

BARCELONA 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las quejas y reclamaciones de pacientes por retrasos en la atención médica en centros de atención primaria (CAP) y hospitales catalanes se han multiplicado por 2,7 en 2011, cuando la sanidad catalana sufrió el primer ajuste presupuestario de la historia del sistema sanitario con una reducción del 10% de su partida.

Según datos de Servicio de Atención al Usuario del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), recogidos en una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso Europa Press, las quejas se refieren a demoras en la atención por consulta, intervención, tratamiento y pruebas diagnósticas que pasaron de las 66,25 al mes en 2010 a las 180 mensuales de 2011.

A nivel general, los pacientes catalanes interpusieron 4.053 reclamaciones mensuales el año pasado, a razón de 135 al día, respecto a las 3.794 quejas mensuales y 126 diarias del año anterior, lo que supone un incremento del 7% de la media mensual.

El grueso del total de las quejas son relativas a organización y trámites, entre los que se encuentran las reclamaciones por demoras excesivas en las listas de espera, que suman 14.527 hasta noviembre de 2011, respecto a las 14.952 de todo el 2010 por la misma razón.

A la luz de estos datos, la media mensual de quejas por listas de espera en intervenciones, atención a urgencias, tratamiento no quirúrgico y atención no urgente es de 1.320 en 2011 y de 1.246 en 2010.

Por suspensión, anulación de consulta, intervención quirúrgica, ingreso programado o tratamiento no quirúrgico se produjeron 1.096 quejas hasta noviembre del año pasado y un total de 839 en 2010, mientras que las quejas por robo pasaron de las 129 en el conjunto de 2010 a las 101 hasta noviembre del año anterior.

Según han explicado fuentes médicas a Europa Press, algunos profesionales han animado a los pacientes a interponer una reclamación ante el Servicio de Atención al Usuario por problemas derivados de la atención, como medida de protesta también por el descontento causado por los recortes.