MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un aumento excesivo en la respuesta inmune y la mortalidad celular pudo haber contribuido a que las personas infectadas por el virus de la gripe de 1918 experimentaran los graves síntomas característicos de esta cepa letal, según un estudio de la Universidad de Washington en Seattle (Estados Unidos) que se publica en la edición digital de la revista 'Nature'.
Los expertos explican que este descubrimiento podría suponer un importante punto de partida para desarrollar nuevas terapias antivirales e indicadores de progresión de la enfermedad.
La pandemia de gripe de 1918 causó alrededor de 50 millones de muertes en todo el mundo. Las personas infectadas solían sufrir graves daños pulmonares y hemorragias a medida que el virus destruía sus vías respiratorias, pero hasta el momento se disponía de poca información sobre cómo actuaba el sistema inmune de estos pacientes.
Los científicos muestran ahora que una versión reconstruida del virus de la gripe de 1918 causa un aumento y una activación acelerada de los genes que activan la respuesta inmune del cuerpo así como daños pulmonares graves en ratones.
Según los investigadores, los animales infectados con un virus que contiene los ocho genes del virus pandémico mostraron una mayor actividad en los mecanismos de señalización asociados con la inflamación y la muerte celular.