MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de Cornell en Nueva York (Estados Unidos) han generado un linaje de ratones con una mutación genética que parece producir las conductas clásicas asociadas con la ansiedad y la depresión en los humanos. Las conclusiones del estudio se publican esta semana en la revista 'Science'.
Según los investigadores, los genes que contribuyen a los trastornos depresivos y de ansiedad continúan siendo un misterio aunque el gen BDNF se ha convertido en el objetivo de las investigaciones en este campo ya que es necesario para la supervivencia, desarrollo y plasticidad de las neuronas.
Los científicos produjeron ratones transgénicos con la misma mutación en BDNF que está presente en entre el 20 y 30 por ciento de las poblaciones caucásicas. En su análisis los investigadores descubrieron que los ratones tenían los mismos cambios en la anatomía cerebral y en la memoria que habían sido descritos en humanos y estos animales mostraban conductas clave asociadas a la ansiedad.
Según los investigadores, la ansiedad no parecía desaparecer cuando los animales eran tratados con el antidepresivo fluoxetina, también conocido por su nombre comercial de Prozac. Los autores proponen que el fármaco podría no ser tan eficaz en humanos con esta mutación en una de sus dos copias del gen, lo que convertiría a esta mutación en un marcador biológico para predecir las respuestas individuales a este tipo de antidepresivos.
Los científicos sugieren que el aumento de liberación de la proteína BDNF desde los puntos de conexión entre las neuronas o la prolongación de la vida de la proteína segregada podría mejorar la respuesta de los humanos con esta mutación ante fármacos como la fluoxetina.