La radioterapia combinada con el tratamiento hormonal mejora enormemente la supervivencia al cáncer de próstata

Actualizado: jueves, 3 noviembre 2011 11:20

MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los hombres con cáncer de próstata avanzado, o de alto riesgo, que reciben radioterapia y terapia hormonal combinadas, viven más y son menos propensos a morir de su enfermedad, muestra una investigación clínica dirigida por oncólogos del Hospital Princesa Margarita, en Canadá. El nuevo estudio ha sido publicado en 'The Lancet'

El investigador principal, Padraig Warde, profesor del Departamento de Oncología de Radiación de la Universidad de Toronto, afirma que "el estudio muestra que la combinación de radiación y terapia hormonal mejora la supervivencia global en un 23 por ciento, y la supervivencia específica en un 43 por ciento, en comparación con el tratamiento que incluye solo terapia hormonal".

El cáncer de próstata es la neoplasia maligna más común en los hombres, y entre un 15 y un 25 por ciento de los casos son de alto riesgo. El estudio aleatorio incluyó a 1.205 hombres, con el fin de investigar el tratamiento adecuado para el cáncer de próstata de alto riesgo: la mitad de los participantes recibieron solo la terapia de deprivación androgénica ("terapia hormonal") y la otra mitad recibió la terapia hormonal más la radiación.

Después de siete años, el 66 por ciento de los hombres con terapia hormonal seguían vivos, comparado con el 74 por ciento de los hombres que recibieron la terapia combinada. Entre los del grupo de la terapia hormonal, el 26 por ciento murió de cáncer de próstata, en comparación con el 10 por ciento de los que recibieron terapia hormonal y radioterapia.

"Este estudio pondrá a prueba el dogma imperante de utilizar únicamente la terapia hormonal para tratar el cáncer de próstata localmente avanzado", afirma el doctor Warde, "además, hemos observado que la terapia de radiación fue bien tolerada, ya que no mostró toxicidad significativa".

Los científicos creen que los beneficios de la terapia combinada podrían ser aún mayores, dada la utilización de técnicas de radiación más específicas que se han desarrollado desde que el estudio comenzó en 1995.