MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
La terapia basada en radiación no mejora la supervivencia de los pacientes con cáncer de vejiga, según el estudio más amplio sobre este tumor raro y mortal, realizado por investigadores del Hospital Henry Ford en Detroit (Estados Unidos), que se ha presentado en el encuentro anual de la Asociación Americana de Urología, que se celebra en San Francisco.
Mientras que la supervivencia global del adenocarcinoma de vejiga es escasa, esta investigación revela la existencia de varios factores que pueden mejorar el pronóstico de estos pacientes, incluso de aquellos a los que se les diagnostica este cáncer a los 60 años de edad o más jóvenes y presentando una cistectomía, un procedimiento en el que se extrae una parte o la vejiga completa.
Según ha explicado el líder del estudio, Naveen Pokala, urólogo del Hospital Henry Ford, "a pesar de que este cáncer afecta sólo al 1 ó 2 por ciento de los pacientes diagnosticados de un cáncer de vejiga, las oportunidades de sobrevivir en cinco años son desalentadoras --sólo del 18%--, en parte porque con frecuencia se detecta en etapas avanzadas".
"En el momento en el que se detecta un cáncer primario, puede que ya haya penetrado las cuatro paredes de la vejiga y se haya extendido a otros órganos situados al lado o más alejados, incluidos el peritoneo, los ganglios linfáticos y los pulmones".
En 2009, según datos del Instituto Nacional del Cáncer, se diagnosticaron 70.980 nuevos casos de cáncer de vejiga en Estados Unidos, de los que 14.330 acabaron con el fallecimiento del paciente. Según la Sociedad Americana del Cáncer, sólo un 1 por ciento de los cánceres de vejiga son adenocarcinomas. Este tipo de tumores invaden las células de la membrana mucosa que reviste la vejiga y provoca irritación crónica e inflamación. Casi todos los adenocarcinomas de vejiga son invasivos.
Para su estudio, los investigadores del Hospital Henry Ford estudiaron a más de 850 pacientes con adenocarcinoma de vejiga, todos seleccionados de la base de datos del National SEER. Del grupo observado, 96 pacientes tenían una cistectomía parcial, 164 una total, 375 una endoscopia y 202 una cirugía sin especificar. Dentro de este grupo, algunos pacientes fueron tratados con terapia de radiación.
Los participantes del estudio, en los que había 514 hombres y 338 mujeres, tenían una edad media de 66,9 años. Un total de 707 eran blancos, 94 afroamericanos y 51 de otras razas. Factores como el año del diagnóstico, la raza o la terapia de radiación empleada no afectaron a la supervivencia.
La tasa general de supervivencia fue escasa. Los factores con mejor pronóstico fueron tener 60 años o menos; un tumor bien diferenciado y localizado en la parte más alta de la vejiga o en el uraco, un resto alargado y fibroso del alantoides, que comunica la cúpula de la vejiga urinaria con el ombligo; y que el paciente presentara una cistectomía total o parcial.