Esta medida de eficiencia persigue un ahorro anual de 200 millones de euros
SEVILLA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los 15 laboratorios farmacéuticos seleccionados el pasado 7 de febrero en la sexta convocatoria pública de selección de medicamentos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) han firmado el convenio, con una duración de dos años: la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta andaluza prevé ahorrar gracias a esta medida cerca de 200 millones de euros.
Según ha señalado la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, este procedimiento, enmarcado en el decreto ley de Medidas Urgentes de Farmacia, permite seguir avanzando en la eficiencia económica del sistema sanitario público de Andalucía y utilizando nuevos márgenes de mejora que revierten en el sistema sin mermar la calidad del servicio prestado a los ciudadanos.
Asimismo, permite que aquellas personas que requieran hacer uso de estos medicamentos, siempre que hayan sido prescritos por principio activo, tengan acceso al mismo producto, con el mismo envase y la misma presentación, lo que facilita su identificación y, por tanto, la adhesión del paciente al tratamiento.
Entre los fármacos seleccionados en esta sexta convocatoria pública se encuentran antihipertensivos, antidepresivos, antidiabéticos orales, antidepresivos, tratamientos para el colesterol, antiulcerosos, antibióticos, antiepilépticos y antiagregantes plaquetarios, entre otros. Se estima que los medicamentos seleccionados comenzarán a dispensarse en las farmacias andaluzas a partir del próximo mes de abril.
Concretamente, se han seleccionado 69 principios activos diferentes de 48 subgrupos farmacoterapéuticos y con 191 marcas o denominaciones comerciales distintas. Un total de 17 laboratorios se presentaron a esta convocatoria que se publicó, el pasado mes de diciembre, en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
Los laboratorios seleccionados son Arafarma Group, Uxafarma, Ind. Química y Farmacéutica, Aristo Pharma Iberia, Aurobindo, Ranbaxy, Medinsa, KRKA Farmacéutica, FDC Pharma, Bausch & Lomb, Ababor Pharmaceuticals, Laboratorios Francisco Durban, Generfarma, Bluefish Pharma y Abamed Pharma.
Sánchez Rubio ha manifestado que, con este procedimiento, "Andalucía continúa avanzando en medidas de eficiencia económica, que persiguen un ahorro anual de 200 millones de euros y sin suponer merma en la calidad del servicio que prestamos a la ciudadanía".
Tal y como recogía la convocatoria, además de la oferta económica, las empresas que participen en la misma deben acreditar que tienen capacidad para producir la cantidad requerida para dicho fármaco y su compromiso para garantizar el abastecimiento de manera que se pueda atender la demanda derivada de las prescripciones realizadas. De hecho, la capacidad de producción se tiene en cuenta como prioridad en caso de empate.
Las empresas seleccionadas se comprometen, mediante la firma de este convenio, a abastecer a las farmacias de los medicamentos seleccionados durante dos años. Dado que el precio no se modifica, el colectivo de las oficinas de farmacia seguirá obteniendo los mismos márgenes de beneficio que determina la ley.
USO RACIONAL DEL MEDICAMENTO
Andalucía es referente nacional en políticas de uso racional del medicamento, entre las que se incluye la prescripción por principio activo, un modo de indicación recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que supone que los médicos no prescriben la marca comercial del fármaco sino el principio que produce la acción terapéutica. Actualmente, más del 93 por ciento del total de recetas prescritas en la sanidad pública andaluza son por principio activo, gracias a la implicación de los profesionales sanitarios, algo que ha permitido impulsar las convocatorias públicas de selección.
El objetivo es que los medicamentos que se entregan en las farmacias andaluzas a los usuarios que acudan con una receta por principio activo sean los seleccionados por el SAS, de manera que se pretende aprovechar la economía de escala que supone seleccionar medicamentos para más de ocho millones de usuarios y conseguir con ello mejoras económicas procedentes de la industria farmacéutica que repercuta en la sostenibilidad del sistema sanitario.
En 2001 se comenzó a implantar este modelo de prescripción y, desde entonces, esta fórmula, junto a otras políticas de uso racional, ha permitido reducir la factura farmacéutica sin menoscabo de la calidad y la eficacia y han supuesto un ahorro de 1.000 millones de euros en la última década, contribuyendo a la sostenibilidad del sistema. La experiencia andaluza ha servido de base a la implantación de este modelo de prescripción por principio activo al conjunto del Sistema Nacional de Salud.