Bengoa defiende que el plan para impulsar el uso de genéricos está "avalado" por un informe jurídico previo
VITORIA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad del Gobierno vasco, Rafael Bengoa, ha afirmado hoy que su departamento está estudiando "qué tipo de ciudadanos" podrían verse afectados por un eventual establecimiento del pago por receta para determinados pensionistas. Además, ha recordado que hay un cuatro por ciento de jubilados que cobran más de 2.000 euros mensuales y que no pagan por las recetas, mientras que los perceptores del salario mínimo -unos 630 euros--, sí lo hacen.
Bengoa ha comparecido hoy ante la Comisión de Sanidad del Parlamento vasco para informar sobre el proyecto de su departamento para impulsar el uso de medicamentos genéricos y para exponer su opinión respecto al posible establecimiento del copago de servicios sanitarios como fórmula para garantizar la sostenibilidad del sistema.
Respecto al copago, hasta el momento, el Gobierno vasco no se ha posicionado sobre esta posibilidad. No obstante, tanto el lehendakari, Patxi López, como Bengoa han dejado la puerta abierta a que los pensionistas con más recursos económicos puedan empezar a tener que pagar por los medicamentos que les recetan sus médicos.
Bengoa, en su comparecencia de hoy, ha insistido en la necesidad de abordar un debate "serio y técnico" sobre el copago, una discusión que calificó de "vieja y recurrente", y que "aflora mucho más en tiempos de crisis".
"PRUDENCIA"
Aunque destacó que no se puede "cerrar ninguna puerta" a la adopción de "posibles medidas para ayudar a gestionar mejor el sistema", reconoció que este es un asunto en el que hay que actuar con "prudencia", dado que "levanta muchas ampollas".
Además, recordó que el copago no figura entre las medidas incluidas en el programa de ahorro aprobado por Osakidetza. Bengoa ha manifestado que es una discusión que debe abordarse en el conjunto del Estado español y "todos a la vez".
En el caso concreto del establecimiento del pago por receta para determinados pensionistas -en la actualidad todos ellos, con independencia de sus ingresos, no debe aportar suma alguna por los medicamentos que les receta su médico-, insistió en que el Gobierno autonómico está estudiando esta posibilidad.
Bengoa, que ya había hablado de la posibilidad de que los jubilados con un determinado nivel de ingresos puedan empezar a tener que pagar por sus recetas, no concretó a partir de que nivel de renta podría aplicarse esta medida. No obstante, destacó que "hay un grupo importante de pensiones", que cifró en un cuatro por ciento, que superan los 2.000 euros mensuales.
El consejero comparó la situación de estas personas que "no aportan" suma alguna, con la de las personas que cobran el Salario Mínimo Interprofesional -630 euros al mes-- y que, por el contrario, sí han de pagar por los medicamentos que les son prescritos. Tras realizar esta afirmación, indicó que se está estudiando "qué tipo de ciudadanos" podrían verse afectados por un eventual establecimiento del pago por receta para determinados pensionistas.
GENÉRICOS
En otro punto de su comparecencia, Bengoa se refirió a la decisión de su departamento de poner en marcha de una iniciativa para fomentar el uso de genéricos en lugar de medicamentos de marca en cuatro productos farmacéuticos para el tratamiento de enfermedades crónicas, una medida que ha sido duramente criticada por Farmaindustria, que ha solicitado incluso su retirada.
Los medicamentos son Atorvastina -para el control de colesterol--, Clopidrogel -un anticuagulante--, Risedronato Semanal -para la osteoporosis-- y Losartán-Hidroclorotiazida -empleado en el control de la hipertensión--. Sanidad no impide a los médicos de Osakidetza recetar las versiones comerciales de estos productos, aunque para ello deberán justificar por escrito su decisión.
Bengoa justificó la necesidad de "pisar el acelerador" en el fomento del uso de genéricos en la actual situación de crisis. Además, destacó que la medida es "irreprochable" y cuanta con el "aval" de un informe jurídico previo. Respecto a Farmaindustria, explicó que está a la espera de que "se rebaje la tensión".