Consideran que este silencio está generando "preocupación" en la opinión pública acerca de los efectos del fármaco
MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Socialista en el Senado ha denunciado el "escándalo" que supone "hurto" de las conclusiones de los informes médicos-científicos encargados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y ha exigido a la titular del ramo, Ana Mato, una "resolución definitiva", que garantice que las mujeres "no tengan ningún miedo" respecto a la seguridad del fármaco.
En estos términos se ha dirigido a Sanidad el portavoz socialista en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales, Roberto Lertxundi, quien ha acusado a Sanidad de "ocultar a la opinión pública" las conclusiones de los informes encargados a la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), la Organización Médica Colegial (OMC) y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMP), y de los que dispone desde el mes de febrero.
Lertxundi, que ha calificado de "escandalosa" esta situación, afirma que está generando "preocupación" en la opinión pública acerca de los efectos de este medicamento. "Se ha creado esa sensación y esto es un gran perjuicio para la salud de las mujeres que se encuentran en necesidad de utilizar la anticoncepción de urgencia", ha añadido.
Asimismo, ha lamentado que aún no se tenga conocimiento a cerca de las conclusiones de un cuarto informe sobre los riesgos y beneficios de la libre dispensación de la píldora del día después en cargado a la Comisión Nacional de Farmacovigilancia, solicitado el pasado mes de marzo por Mato, tras la propuesta realizada por el senador socialista.
Ante la tardanza de las conclusiones de los informes, el portavoz recuerda a Mato que "España no puede descubrir el Mediterráneo", es decir cree que no puede pretender un informe contrario a esta píldora cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considera medicación "esencial", "porque sus beneficios son superiores a sus riesgo", y la Federación Internacional de Obstetricia y Ginecología (FIGO, por sus siglas en inglés) ha manifestado que "es seguro para todas las mujeres, incluidas las adolescentes".
Asimismo, ha recordado que cumple los requisitos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y de la Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) para ser un medicamento dispensado sin receta. "Y todas estas características las cumple este producto", ha reiterado en referencia al levonorgestre, único aprobado en España para este fin.
En España se han usado más de 6 millones de dosis y en el mundo se superan los 200 millones de dosis; por tanto, explica, "es un medicamento que no está en duda". La cuestión es, entonces, saber por qué lo pone el duda el Gobierno español. A su juicio, "pretende atentar contra la libertad sexual de las mujeres obedeciendo en este caso a presiones ideológicas de la más extrema derecha"; una campaña que, a su juicio, va directamente dirigida contra las más jóvenes.
Para concluir, ha recordado que en el mundo desarrollado hay más de 60 países que autorizan la libre dispensación de este producto; en Europa sólo siete (Polonia, Rumanía, Italia, Hungría, Grecia, Bulgaria y Alemania) van en contra de esta iniciativa aprobada por las organizaciones sanitarias competentes.
DESHECHA EL INFORME DE LA OMC
En cuanto a los tres informes presentados a Sanidad, que la ministra ha valorado como "recomendaciones variadas, a veces contradictorias y no concluyentes", Lertxundi destaca las conclusiones de la AEMPS y la SEGO por "por sustentar la situación actual", es decir que avalan que continué siendo un fármaco de acceso libre en sus dispensación porque se trata de un medicamento de urgencia, lo que significa, ha aclarado, que "cuanto antes se utiliza su eficacia es mayor" y, por tanto, "la accesibilidad es decisiva para la eficacia del producto".
Respecto al de la OMC, que ha calificado de organización "gremial" y "no científica", el senador socialista considera que "es un informe que vale muy poco". La organización médica, representativa de todo el colectivo en España, pide en las conclusiones de su informe un cambio del actual modelo de dispensación, de modo que vuelva al circuito clínico-asistencial donde médico y enfermería sean los responsables de efectuar y controlar su indicación y dispensación.
Para Lertxundi la conclusión real del informe es que "todos los medicamentos deben estar controlados por los médicos", algo que a su juicio es "obvio", a la vez que cree que olvida que en España existen multitud de presentaciones médicas no sujetas a prescripción con efectos adversos declarados.
"Los que hace éste informe es buscar un mayor papel de los médicos, por eso es una organización que responde a su carácter de gremial, más que entrar en el fondo del asunto", ha añadido.