Piden mejorar la imagen del colectivo y advertir a la sociedad de la relación que existe entre el consumo de drogas y la aparición de estos trastornos
MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Psiquiatras y pacientes con enfermedad mental han pedido este viernes la puesta en marcha, en el marco de la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud (SNS), de un plan contra el estigma social que sufren los afectados por estos trastornos, que pueden afectar a una de cada cuatro personas a lo largo de su vida.
Así lo han reclamado el presidente de la Sociedad Española de Psiquatría (SEP), Jerónimo Saiz; el secretario de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB), Celso Arango; la presidenta de la Federación Madrileña de Asociaciones Pro Salud Mental (FEMASAM), Ana R.Gumiel, y la directora de la Fundación Mundo Bipolar, Guadalupe Morales.
Según ha explicado Gumiel, Cataluña y Madrid han sido comunidades pioneras en el desarrollo de este plan, para sumarse después Castilla-La Mancha creando una mesa contra el estigma de la enfermedad mental. Asimismo, Andalucía ha lanzado una campaña para concienciar sobre la situación. Sin embargo, quieren un plan general.
"Se están sumando muchas autonomías, esperamos que siga adelante porque lo que nos gustaría a todos es un proyecto país, algo que pudiera ser simultaneo en toda España", ha manifestado la presidenta de FEMASAM, quien reclama también más compromiso de los presidentes autonómicos en la lucha contra esta discriminación.
"No ha habido ninguna declaración de un presidente autonómico contra el estigma, sólo la de Esperanza Aguirre" y en su momento (José) Montilla, que firmó un manifiesto de solidaridad con estos pacientes y sus familias, ha dicho, señalando que en Europa la situación es similar, pues sólo Tony Blair se pronunció.
LOS PELIGROS DEL CANNABIS
Para Gumiel, este plan debería incluir tanto medidas educativas como de mejora del acceso a los servicios socio-sanitarios de estos pacientes. Asimismo, debería mejorar la imagen contra prejuicios como que estos pacientes "son violentos" o que personas violentas, como los maltratadores, "son todos enfermos mentales".
Además, tendría que alertar de los riesgos de las drogas para 'despertar' estos trastornos. Según los expertos, el cannabis explica el 6 por ciento de las esquizofrenias y muchas de estas enfermedades, latentes en los individuos con tendencia genética a desarrollarlas, aparecen con la cocaína o se agravan con el alcohol.
A juicio del profesor Saiz, "la percepción social de la enfermedad mental está sesgada por el desconocimiento y la desinformación". "Gran parte del sufrimiento que padecen estos pacientes tiene su origen en el rechazo, la marginación y el desprecio social que tienen que soportar y no en la enfermedad en si misma".
"Las consecuencias de ello son el aislamiento social, la pérdida de autoestima, las dificultades para el acceso a un empleo y la pérdida de oportunidades en muchos aspectos de la vida", apunta este experto.
Considera que, en muchas ocasiones, la sociedad es víctima "del fenómeno SPAN, siglas de 'sí, pero a mí no', si a la integración de estos pacientes pero no a que sean el vecino, el compañero de trabajo de uno o el novio de una de sus hijas".
EL MAYOR OBSTÁCULO PARA LA RECUPERACIÓN
El estigma social que sufren los pacientes con trastornos mentales es uno de los principales obstáculos para el éxito de su recuperación, pues muchos de ellos no se diagnostican o tratan por el miedo al rechazo que supondría reconocer su enfermedad o a quedarse sin trabajo.
La discriminación dificulta el acceso de estas personas a los servicios sanitarios, en general, por lo que tienen mayores tasas de muerte que el resto de la población. Por ejemplo, los afectados de esquizofrenia tienen una esperanza de vida media 20 años menor no sólo por los suicidios, también por este problema.
Además, la falta de una atención específica a este problema en edades tempranas dificulta el diagnóstico precoz de trastornos que aparecen en la infancia, como las fobias, la ansiedad, el trastornos de déficit de atención con y sin hiperactividad (TDAH), el trastorno obsesivo-compulsivo o el autismo. Sin embargo, el 20 por ciento de los niños y adolescentes tienen un trastorno mental no tratado.