MADRID, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una versión más sensible de una prueba sanguínea, utilizada para confirmar la existencia de un ataque cardiaco, podría indicar si una persona de mediana edad aparentemente sana padece enfermedad cardiaca no detectada y por ello un mayor riesgo de morir, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern en Estados Unidos. Los resultados del estudio se publican en la edición digital de la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA).
Los autores del trabajo descubrieron que una prueba sobre la proteína troponina cardiaca T (cTnT) podría detectar la proteína en alrededor del 25 por ciento de muestras de sangre de más de 3.500 individuos. El estudio también descubrió que las personas con niveles detectables de la proteína eran cerca de siete veces más propensas a morir en los siguientes seis años de un ataque cardiaco.
Según explica James de Lemos, director del estudio, "esta prueba está entre los indicadores más potentes de mortalidad en la población general hasta la fecha. Parece que cuanto mayor es la troponina T, mayor es la probabilidad de tener problemas cardiacos y peor van a ser los resultados, con independencia de otros factores de riesgo".
Otros trabajos han descubierto el vínculo entre la proteína y la enfermedad cardiaca pero con pruebas que limitaban su utilidad en personas sin síntomas. La nueva prueba más sensible puede detectar los niveles de cTnT en circulación en casi todo el mundo con fallo cardiaco crónico y enfermedad arterial coronaria.
"Dado que esta prueba parece identificar problemas cardiacos que eran irreconocibles antes, esperamos que en el futuro pueda utilizarse para prevenir algunas muertes y discapacidades derivadas del fallo cardiaco y otras enfermedades cardiacas", concluye de Lemos.
El trabajo se realizó sobre descubrimientos previos de de Lemos de un estudio sobre enfermedad cardiovascular en Dallas en el que participaron más de 6.100 residentes del condado. Como parte de este estudio, los investigadores descubrieron que la proteína cTnT podía detectarse con la tecnología estándar en el 1 por ciento de la población.
Los investigadores emplearon la misma población para determinar si la nueva prueba más sensible podría detectar la proteína a niveles más reducidos. El estudio comenzó en el 2000 y más de 3.500 participantes proporcionaron muestras sanguíneas y pasaron por múltiples escáneres corporales con imágenes de resonancia magnética y tomografía computerizada para examinar el corazón y otros órganos. Los autores siguieron entonces la causa y el momento de la muerte de los participantes, de entre 30 y 65 años, hasta 2007.
Los resultados fueron validados en otro estudio que se publica en el mismo número de JAMA, en el que también se empleó la prueba muy sensitiva pero sólo en participantes de más de 65 años. El estudio descubrió que además de asociarse con la mortalidad, la proteína cTnT se asoció con fallo cardiaco y que el riesgo de ambos resultados cambiaba en concordancia con el cambio en los niveles de troponina T cardiaca a lo largo del tiempo.