MADRID 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una prueba simple y barata del ojo podría ayudar a detectar y diagnosticar enfermedad neurológicas importantes como el Alzheimer en una fase más inicial que las actuales pruebas, según un estudio del Colegio Universitario de Londres en Reino Unido que se publica en la revista 'Cell Death & Disease'.
Los científicos, dirigidos por Francesca Cordeiro y Stephen Moss, demuestran una nueva técnica que permite medir de forma directa en tiempo real la muerte de las células de la retina y por ello de las del cerebro.
El método, demostrado en un modelo animal, podría no sólo refinar el diagnóstico de los trastornos neurodegenerativos sino también ayudar en el seguimiento de la enfermedad y en la evaluación y desarrollo de nuevos tratamientos.
Según explica Cordeiro, la muerte de las células nerviosas es el suceso clave en todos los trastornos neurodegenerativos, pero hasta ahora no ha sido posible estudiar la mortalidad celular en tiempo real.
"Esta técnica significa que deberíamos poder observar directamente la mortalidad de las células nerviosas de la retina en pacientes, lo que tiene varias ventajas en términos de diagnóstico eficaz. Esto podría ser muy importante dado que la identificación de las fases iniciales podría conducir a una corrección con éxito de la progresión de la enfermedad con el tratamiento", añade la investigadora.
En opinión de Cordeiro, en la actualidad el principal obstáculo para la investigación de nuevos tratamiento para las enfermedades neurodegenerativas es la ausencia de una técnica en la que se puedan evaluar de forma directa la respuesta del cerebro a los nuevos tratamientos. "Esta técnica podría potencialmente superar esto", concluye.
Aunque el estudio presenta la técnica en modelos animales de ratas y ratones, los investigadores están utilizando el mismo método para detectar y evaluar el glaucoma y podrían realizar sus primeros ensayos clínicos en pacientes en este año.
Según apunta Cordeiro, el equipo utilizado para la investigación actual estaba adaptado a los modelos animales pero es esencialmente el mismo que el utilizado en hospitales y clínicas de todo el mundo. Además, es barato y no invasivo, lo que hace bastante seguro que se pueda progresar rápidamente en su uso en pacientes.
"Pocas personas se dan cuenta de que la retina es, aunque muy fina, una extensión directa del cerebro. Es bastante posible que en el futuro una visita a un óptico para revisar la visión también pueda servir como chequeo del estado de su cerebro", afirma Cordeiro.