MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Tal como está planteado el Real Decreto Sobre Receta Médica, no habrá ningún cambio para que haya un uso eficiente de los recursos, afirmaron hoy la Sociedad Española de Medicina General (SEMG), la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Federación de Asociaciones Científico Médicas (FACME), la Plataforma 10 minutos y la Organización Médica Colegial en una rueda de prensa.
El Ministerio de Sanidad y Consumo, además, ha ignorado las propuestas presentadas por cinco sociedades científicas al proyecto de Real Decreto sobre Receta Médica y Orden Hospitalario de Dispensación, denunciaron estas mismas instituciones.
Los representantes de las asociaciones presentaron hoy sus discrepancias con el Real Decreto y señalaron que, si bien reconocen el valor de la Secretaría Técnica de Ministerio de Sanidad al abordar una reforma necesaria, agregan que la situación actual no cambia nada con el proyecto presentado.
"La receta no se cambia desde 1984 y era hora de hacerlo. Es positivo en el Real Decreto la intención de conseguir la cohesión en las diferentes comunidades y el abordaje de las recetas públicas y privadas. Pero el problema que le vemos, principalmente, es que no aporta nada nuevo. No soluciona problemas como la burocratización de las consultas ni mejora el uso eficiente de los recursos", aseguró el vicepresidente de la OMC, Jesús Aguirre.
Según este directivo, de las 30.000 recetas que se realizan cada año en España, 25.000 son de seguimiento o de albarán, como las llaman los médicos. Las 5.000 restantes son actos clínicos de prescripción. "Esto le quita a los médicos el 30% de su tiempo de consulta, que si se calcula bien, se trataría del trabajo continuo de 10.000 médicos", sostuvo Aguirre.
Según el vicepresidente de SEMG, Antonio Fernández Pro, "cuando se legisla en un tema tan difícil hay que tener valentía y visión de futuro, pero este no fue el caso" y por eso no hay grandes cambios en lo que se propone.
En un manifiesto conjunto presentado en rueda de prensa estas asociaciones resumieron, en nueve puntos, sus discrepancias con el proyecto. Esencialmente, la reclamación de estas organizaciones busca recuperar el tiempo que los médicos toman en recetar para atender a los pacientes y mejorar así el uso eficiente de los recursos. Además piden un cambio de percepción de la receta pues, alegan los médicos, es más un documento de factura que un acto médico.
LOS PUNTOS DE DESENCUENTRO
Según lo dicho por estos médicos "la burocracia que generan las recetas en las consultas de los médicos se mantiene o incluso puede aumentar", aseguran. Incluso, señala el manifiesto, el proyecto de Real Decreto está en contravía con la estrategia AP21.
El segundo punto de discrepancia es que el modelo propuesto en papel, "no es en absoluto una receta multiprescripción ni modifica sustancialmente lo existente". Según los expertos, está planteado un modelo tipo factura y no un documento clínico.
"Es una enorme pérdida de oportunidad. El modelo de prescripción actual es obsoleto y seguimos con el modelo de recta actual que es un sistema de facturación para el modelo de farmacia", afirmó el presidente de FACME, José María Lobos. Afirmación que reforzó la vocal de comunicación de SEMERGEN Paloma Casado: "No se han cumplido nuestras expectativas. La receta es un documento clínico muy importante porque es donde se transmite la información al paciente y el Real Decreto valora más el documento como factura".
El manifiesto de estas asociaciones señala que es necesario "diferenciar lo que es prescribir de lo que es rellenar un documento médico legal en esta caso, que se utiliza como facturación". Denuncian estas sociedades científicas, además, que se mantiene la duplicidad en la receta de estupefacientes "que en el momento actual ha perdido por completo sentido". Mantener los colores diferenciados dificulta el trabajo al imprimir las recetas y se obvia, de nuevo, el criterio de los profesionales y su petición de que exista una casilla para la no modificación de la prescripción.
Otras de las observaciones hechas al proyecto de Real Decreto, indican que sería necesario "trabajar más la trazabilidad de los medicamento en vez de usar los cupones de precinto de nuevo" y que el Ministerio de Sanidad y consumo debe "garantizar criterios de regulación comunes y unos sistemas compatibles en todo el ámbito nacional".
"El cambio de modelo de receta es una oportunidad que no podemos desperdiciar porque no solo está en juego la burocracia, sino el mismo sistema sanitario", aseguró el coordinador de la Plataforma 10 minutos, Rafael de Pablo. "Necesitamos un receta de prescripción completa", pidió de Pablo, para no tener que destinar 10.000 médicos a la tarea de reformular un mismo tratamiento cada vez que se terminan los comprimidos de un paciente.