MADRID 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La directora del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, Begoña Brime Beteta, ha afirmado este martes que el Proyecto de Ley de Prevención del Consumo de Bebidas Alcohólicas y de sus Efectos en las Personas Menores de Edad debe servir como un "mensaje único" de todo el mundo para proteger su salud y crear una conciencia social de que el alcohol es dañino.
"Lo más importante de la ley es que haya una cooperación entre todos, que haya un mensaje único (...) y crear una conciencia social de que el alcohol es dañino a nuestros jóvenes y menores", ha declarado Brime durante una intervención en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados.
Brime ha manifestado que esta ley debe hacer frente a la baja percepción del riesgo sobre el consumo de alcohol en jóvenes, así como a la facilidad que tienen para acceder al mismo.
En ese sentido, ha señalado que un 40 por ciento de los jóvenes de entre 14 y 18 años no conocen los peligros del consumo de alcohol para su salud, que el 5 por ciento de los chicos considera que es saludable y que casi el 30 por ciento de las chicas lo toma porque creen que les ayuda a no se sentirse deprimidas, según datos de la Encuesta Estudes 2023.
Brime también ha manifestado que el 73,6 por ciento de ellos lo ha tomado en el último año, unos niveles "muy elevados" que se han ido estabilizando en los últimos años, si bien la mayoría lo sigue haciendo porque cree que es "divertido". Los datos de borracheras y consumo en botellones también han disminuido y permanecen "estables", si bien la experta ha expresado que aún existe margen de mejora.
A pesar de que el consumo de alcohol en menores está prohibido, la mayoría de los jóvenes reconoce que lo adquieren en supermercados y bares, y que su consumo está ligado a realizar salidas nocturnas y varias veces al mes.
Los datos del estudio también muestran cómo aquellos estudiantes que se han emborrachado en los últimos 30 días tienen peores resultados académicos, no recuerda lo sucedido la noche anterior o les cuesta concentrarse, además de tener mayores conductas de riesgo como relaciones sexuales sin preservativo, situaciones de ansiedad o discusiones.
Esta necesidad de prevención se ve enfatizada por el consumo precoz del alcohol en España, que suele darse a los 13 o 14 años. De hecho, uno de cada tres niños de esta franja de edad ha tomado alcohol en el último año, y un 2 por ciento de ellos se ha emborrachado en los últimos 30 días.
En 2023, hasta 5.900 jóvenes de entre 10 y 19 años acudieron a los servicios de Urgencias hospitalarias por intoxicación etílica aguda, de los que un 65 por ciento eran consumidores habituales. Un 2 por ciento de estos casos acabaron en ingreso.
"Se necesita una iniciativa unida de todos, que conciencie a la sociedad de que hay que cuidar a nuestros jóvenes y de que es importante que todos vayamos a una en proteger la salud de nuestros jóvenes y la salud pública", ha añadido.
Así, ha considerado que el Proyecto no solo contiene medidas punitivas, sino que intentan cubrir "todos los campos" como la prevención y la concienciación, como a través de programas educativos en centros escolares.
Sobre la financiación de la Ley, ha explicado que la Subdirección General de Programas del Plan Nacional sobre Drogas se encarga de dotar al programa de bienes decomisados, por lo que no dependen de los Presupuestos Generales del Estado, lo que los hace "algo independientes" y les permite llevar a cabo diferentes programas preventivos o de investigación.