MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El proyecto europeo 'ROAMER', coordinado por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), dependiente del Instituto de Salud Carlos III, ha publicado una hoja de ruta para la investigación en salud mental en Europa focalizada en seis áreas prioritarias que puede tener un gran impacto en la atención sanitaria y suponer un ahorro de costes importante en los próximos 5-10 años.
En este estudio, publicado en 'Lancet Psychiatry', es el mayor realizado hasta el momento sobre cómo la ciencia debe abordar el reto que supone la salud mental en Europa, han colaborado más de 1.000 investigadores, pacientes, familiares y grupos de profesionales de todo el continente.
"Las seis prioridades de investigación establecidas por el proyecto 'ROAMER' abordan cuestiones que pueden ser resueltas en los próximos 5 a 10 años si se cuenta con una inversión en investigación suficiente", ha comentado el coordinador del proyecto y director de la unidad de investigación del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, Josep Maria Haro.
Asimismo, la investigadora principal del ROAMER en el King's College de Londres, Til Wykes, ha recordado que los problemas de salud mental representan la "mayor carga" de salud en Europa y ha lamentado que los países sólo inviertan una parte de lo que se necesita en la investigación en salud mental.
"Sólo mediante una decidida apuesta por la inversión en la investigación en salud mental se podrá aliviar la gran carga que suponen los trastornos mentales en Europa", ha apostillado el investigador principal del proyecto 'ROAMER' en el CIBERSAM y director del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Madrid, José Luis Ayuso-Mateos.
Y es que, a juicio de los expertos, la financiación en investigación actual necesitaría al menos triplicarse para que se corresponda con la carga que suponen las enfermedades mentales. De hecho, tal y como ha comentado la máxima directiva de la Fundación MQ en Reino Unido, Cynthia Joyce, el gasto anual actual de 158 millones de euros 115 millones de libras esterlinas) debería aumentar mediante una priorización por parte del Gobierno de forma "urgente" y con más donaciones del público en general a largo plazo.
PRIORIDADES DE FUTURO
En concreto, los expertos han puesto como primera prioridad la prevención de los trastornos mentales, promoción de la salud mental y atención a las personas jóvenes. Esto permitirá identificar los factores de riesgo y protectores de las enfermedades mentales y de la salud mental a lo largo del ciclo vital, especialmente en personas jóvenes, ya que muchos trastornos mentales se desarrollan en una etapa temprana de la vida.
El resultado de esta medida sería el retorno estimado de la inversión de 1 euro en la detección precoz de los trastornos mentales supondría un beneficio que podría alcanzar los 10,27 euros. Si esta inversión se realizara en la prevención, el retorno sería de 18 euros y de 83,73 euros si se hiciera en la promoción de la salud mental.
La segunda prioridad se basa en buscar los mecanismos causales de los trastornos mentales, dado que la comorbilidad supone actualmente uno de los costes mayores y menos visibles de la asistencia sanitaria. Si esto se lleva a cabo, a juicio de los expertos, se reducirían o eliminarían los costes sanitarios sustanciales asociados a la comorbilidad.
La creación de colaboraciones internacionales y redes de investigación en salud mental es otra de las medidas planteadas en el proyecto, dado que a pesar de que se están llevando a cabo "gran cantidad" de estudios similares en toda Europa, la falta de coordinación de las medidas impide poner en común o compartir las diversas bases de datos. El resultado de esta medida serían bases de datos "más potentes" y el desarrollo de actividades de investigación que podrían ser llevadas a cabo por otros grupos, lo que posibilitaría incrementar su alcance y su rentabilidad con el tiempo.
OTRAS PROPUESTAS
La cuarta prioridad marcada consiste en el desarrollo e implementación de intervenciones novedosas y mejores para la salud mental y el bienestar, lo que redundaría en un tratamiento más efectivo, más opciones de tratamiento y oportunidades para el automanejo de los trastornos mentales con un bajo coste.
La reducción del estigma y facilitación del empoderamiento de los usuarios de servicios y sus cuidadores es la quinta prioridad marcada por el grupo de expertos europeos. Una medida que, a su entender, reduciría las fuentes sustanciales de discapacidad y costes en atención sanitaria que actualmente condicionan una implementación efectiva.
Finalmente, abogan por una investigación en sistemas sanitarios y sociales. Esto permitirá ver cómo las diferentes decisiones políticas sobre la atención sanitaria y social en toda Europa han afectado a la salud de las personas con problemas mentales y sus cuidadores. De esta forma, se conseguirían políticas basadas en pruebas sobre cómo implementar de forma más efectiva las políticas sanitarias.