MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El proyecto 'Cercanos', iniciativa promovida por la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) con el apoyo de Vifor Pharma, busca adaptar e implementar un conjunto de variables internacionales estandarizadas en el manejo de los pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC).
Esta iniciativa, tal y como indica la sociedad científica, pretende mejorar la calidad de la atención médica, la calidad asistencial, facilitar la toma de decisiones y reducir costes.
"Este proyecto es especialmente importante para seguir avanzando en la mejora de la calidad de la atención sanitaria a los pacientes renales, basada en el valor, de alta calidad y con resultados óptimos para el paciente, integrando la perspectiva de profesionales sanitarios y pacientes. Este proyecto puede contribuir a sentar las bases para la creación de un registro sistemático y estandarizado de las principales variables de resultados en salud para los enfermos renales. De forma que se convierta en un instrumento de ayuda muy eficaz para la evaluación de los resultados y el establecimiento de estrategias de mejora en estos pacientes con ERC, en el contexto del sistema sanitario español", ha reconocido la presidenta de la S.E.N., Patricia de Sequera.
Por su parte, el director general de Vifor Pharma, Antonio Charrua, ha puesto de manifiesto el profundo compromiso de su compañía con los enfermos renales. "Esto se ha traducido a lo largo de los años no sólo en la investigación de terapias innovadoras para necesidades no cubiertas, sino, además, en el acompañamiento de profesionales sanitarios y pacientes, con propuestas como este proyecto, que busca mejoras sustanciales en la atención médica a través de un sistema sanitario más eficiente y cercano", ha señalado.
Así pues, el proyecto 'Cercanos' ha incluido una primera fase en la que se ha desarrollado un catálogo de variables con la estandarización de resultados de salud en la ERC en España, realizado por el grupo de trabajo de expertos en la gestión de la ERC. Este grupo está compuesto por la doctora M Dolores del Pino (Hospital Torrecárdenas de Almería), doctor Eduardo Parra (Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza), el doctor Pablo Serrano, (Hospital 12 de Octubre de Madrid), la doctora Mercedes Salgueira (Hospital Virgen Macarena de Sevilla), el doctor José M Portolés (Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid), la doctora Beatriz Bayés, Hospital Clínic de Barcelona) y el doctor Joaquín Estévez (presidente de SEDISA).
Durante el año 2022, como una segunda fase, se pondrá en marcha un estudio piloto en diversos hospitales españoles para evaluar la viabilidad de la aplicación de esta estandarización de resultados en salud en ERC de forma generalizada en todos los servicios de Nefrología. De esta manera, se pretende obtener información útil sobre las principales barreras existentes para su implementación y de sus posibles estrategias para superarlas. La viabilidad de estas iniciativas y su sostenimiento dependen, en buena medida, de que puedan ser incluidas como parte del seguimiento clínico diario y no como meras herramientas de análisis en un estudio concreto.
Por último, según los responsables del proyecto, esta estrategia de estandarización cobra especial relevancia en España donde existe una división de competencias entre la administración estatal y las comunidades autónomas que dificulta aún más la recogida estandarizada de variables y el intercambio de información.
El trabajo realizado por los expertos se ha centrado en pacientes en estadios avanzados con elevado riesgo de progresión de la ERC y en pacientes que requieren Tratamiento Renal Sustitutivo con diálisis, trasplante o tratamiento conservador. En estos supuestos se han categorizado cuatro grupos de variables (supervivencia, carga de la enfermedad, variables clínicas aportadas por el paciente y resultados específicos - modalidad de tratamiento).
Este uso conjunto de variables clínicas tradicionales y variables clínicas aportadas por los pacientes permitirá la integración de la perspectiva de los distintos agentes involucrados en el manejo de la ERC. Por un lado, la participación del paciente impulsará su empoderamiento y facilitará la comunicación con su médico. Por otro, la información de los resultados en salud recopilada sistemáticamente será de gran utilidad para clínicos y gestores sanitarios para tomar decisiones y definir estrategias de mejora