MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una proteína derivada del tejido graso, la adiponectina, podría ser un elemento determinante en la longevidad, según un estudio del 'Medical Centre of Postgraduate Education' de Varsovia (Polonia) que se ha hecho público durante el 6º Congreso Internacional de Neuroendocrinología (ICN 2006) que se celebra estos días en Pittsburgh (Estados Unidos). La investigación, en la que participaron 133 mujeres, incluía 25 mujeres con entre 100 y 102 años, que poseían altos niveles de la proteína adiponectina circulante en su sangre.
Los expertos explican que la adiponectina es un péptido que tiene propiedades antiinflamatorias, ayuda a mantener limpios los vasos sanguíneos de depósitos de grasa y tiene un importante papel en el metabolismo, sobre todo en el de los lípidos y la glucosa. Se cree que los niveles insuficientes de adiponectina contribuyen a la obesidad, la resistencia a la insulina, la diabetes o la formación de depósitos de lípidos en las arterias, factores conocidos en conjunto como síndrome metabólico.
El estudio examinó las concentraciones en plasma sanguíneo de adiponectina en cuatro grupos de mujeres: las 25 centenarias, 26 mujeres de entre 64 y 67 años, 45 de entre 20 y 43, y 37 mujeres obesas de entre 26 y 54 años. En comparación con los otros grupos, las de mayor edad tenían concentraciones más elevadas de adiponectina así como niveles mucho menores de leptina e insulina.
Según los investigadores, las mujeres con más años puntuaban mejor con respecto a la resistencia a la insulina y al colesterol total. En comparación con las mujeres obesas, que como se esperaba tenían más evidencias de alteraciones metabólicas, las centenarias tenían menos signos de hipertensión y otros síntomas característicos del síndrome metabólico.
Aunque los científicos no llegan a considerar a la adiponectina como la fuente de la juventud, señalan que los resultados del estudio proporcionan evidencias de que la adiponectina juega un importante papel en la longevidad.