MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario de La Princesa, en Madrid y presidente de la Fundación Leucemia y Linfoma (FLL), Adrián Alegre Amor, ha señalado que el actual programa MIR de 4 años en hematología "se ha quedado corto para aprender todos los contenidos necesarios".
"La rapidez con la que se suceden los avances médicos alcanza a todas las especialidades, aunque la hematología es una de las disciplinas que más se ha transformado en los últimos años. Tanto es así, que el actual programa MIR de 4 años se ha quedado corto para aprender todos los contenidos necesarios", ha subrayado el especialista, recordando que la doctrina de la hematología es "dual, biología y clínica, sin olvidar el banco de sangre", por lo que es "fundamental que los residentes se formen en todas las competencias.
Alegre es codirector del XV Curso para MIR de Hematología y Hemoterapia, que tiene lugar este viernes en Madrid y al que asistirán 70 médicos residentes de la especialidad y 19 profesores. Se trata de una reunión organizada por la Fundación Leucemia y Linfoma y patrocinada por Amgen, con el aval científico de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y de la Asociación Madrileña de Hematología y Hemoterapia.
Con respecto a ediciones anteriores, el XV Curso incluye "contenidos nuevos, porque por primera vez se está hablando de la hoja de ruta para la investigación, en la que los residentes deben formarse", ha remarcado Alegre. Entre esos conocimientos, ha detallado, se incluye "la formación en inmunología y en genética molecular, que es una consecuencia de las estrategias de inmunoterapia celular, y la irrupción de las técnicas genéticas de secuenciación masiva".
A este respecto, el especialista de La Princesa ha añadido que "ya no es suficiente" la clásica formación de laboratorio, Banco de Sangre y hematología clínica que tenían antes los hematólogos. "Ahora necesitan una formación en áreas emergentes y por ello es preciso aumentar un año el tiempo de residencia", ha reclamado.
Alegre, que ha participado activamente en el nuevo programa formativo para aumentar el periodo de formación a 5 años, que está pendiente del visto bueno por parte del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), ha expuesto que la formación que reciben los MIR de Hematología y Hemoterapia en España es de "gran nivel", pero precisa "un nuevo programa formativo y de cursos como este para tener una actualización periódica y una visión global e integral de la especialidad".
TRASPLANTE HAPLOIDÉNTICO
Para Carlos Solano, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Clínico de Valencia, presidente del Grupo Español de Trasplantle Hematopoyético (GETH) y codirector del curso, lo más destacable de esta cita es "la actualización de las presentaciones (que abarcan todas las áreas de la hematología), que hace que el encuentro sea muy atractivo para los especialistas que se están formando".
Entre los contenidos científicos del curso, figura la actualización en el trasplante de progenitores hematopoyéticos y el trasplante haploidéntico, "un trasplante muy incompatible de familiares cercanos que, gracias a una nueva técnica, prende y funciona muy bien", ha afirmado Solano.
El doctor ha asegurado que los "buenos resultados" que logra el trasplante haploidéntico le acerca "cada vez" más al trasplante compatible, incluso "los resultados en cuanto a efecto antitumoral pueden ser iguales o mejores, y a largo plazo son comparables, lo que ha llevado a que en algunos países se priorice el trasplante haploidéntico frente al totalmente compatible".
INMUNOTERAPIA, LABORATORIO Y BANCO DE SANGRE
Otras innovaciones que se presentan en el curso son el empleo de anticuerpos monoclonales y las técnicas de diagnóstico molecular, que permiten el tratamiento a medida para cada paciente. Solano ha insistido en que "un residente de hematología debe tener criterio para interpretar los resultados y, además, saber cómo se pueden aplicar en la toma de decisiones clínicas".
A juicio de Alegre, el hematólogo "no puede prescindir de un sólido conocimiento del laboratorio, ya que, de hecho, ha sido a través del mismo como ha ido evolucionando la especialidad". "La hemoterapia del siglo XXI se debe acercar a la seguridad transfusional completa, a la optimización de recursos y a la mejora de la práctica transfusional, unos objetivos que requieren del conocimiento y del aporte de la genética para profundizar en las bases", ha concluido.