La ley contempla financiar sólo la reproducción asistida cuando hay una patología
MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación Española para el estudio de la Biología Reproductiva (ASEBIR), Manuel Ardoy, apoyaría la posibilidad de eliminar la financiación pública de técnicas de reproducción asistidas empleadas para tener hijos cuando no existe una patología en la pareja, como es el caso de la preservación de ovocitos de mujeres jóvenes que prefieren postergar su maternidad.
Ardoy, que representa a los más de 600 profesionales de la medicina reproductiva que forman ASEBIR, cree que la "inmensa mayoría" de estos expertos estarían de acuerdo con la eliminación de esta prestación por la crisis, una opción a la que se acogen ahora pocas mujeres, pero cuyo recorte supondría un ahorro.
En este sentido, ha recordado que la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida recoge que estos procedimientos deben ser financiados dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS) sólo cuando existe una patología que impide a la pareja tener hijos de forma natural.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de ASEBIR dice que en los hospitales públicos se realizan "cientos de ciclos de reproducción asistida al año, para los que hay una larga lista de espera".
Una de las técnicas más conocidas es la recepción de óvulos donados u ovodonación, de la que se registraron unos 8.253 casos en España sólo en 2009. "España está entre los tres primeros países en la realización de ciclos de donación de ovocitos, lo que nos coloca en la primera línea de la reproducción asistida a nivel mundial. Muchas mujeres de otros países vienen por ello a España", asevera.
EL INFANTICIDIO, UNA IDEA "DESCABELLADA"
Otra técnica muy empleada es la del diagnóstico genético preimplantacional, que permite garantizar que el embrión está sano. En España se realizan al año al menos 1.683 diagnósticos preimplantacionales, según datos de 2009.
"Hoy en día la pareja portadora de una enfermedad conocida puede acudir al diagnóstico genético preimplantacional, que supone un avance ético enorme, ya que se evitaría una gestación e incluso un aborto, en el caso de un embarazo natural", apunta.
Por ello, a su juicio, es "descabellada" la posibilidad de justificar el infanticidio o el "aborto posparto", apuntada por dos filósofos en un artículo publicado en 'Journal of Medical Ethics', ni siquiera cuando exista discapacidad en el bebé, pues en la actualidad "se detectan antes la inmensa mayoría de los casos".
"En absoluto estoy de acuerdo con el artículo, que no deja de ser una opinión ética que no va más allá de los argumentos que puedan esgrimir estos dos filósofos, que más que luz añaden confusión a un mundo que ya tiene términos confusos", dice.
Sobre la posibilidad de que, en el futuro, pueda generalizarse el uso de la reproducción asistida para asegurar la calidad del material genético y garantizar la seguridad, Ardoy ha dicho que ve la reproducción asistida "como un acto sanitario que no tiene sentido si no existe una patología o una necesidad clara".
"La medicina por capricho no es una alternativa de futuro, no es una sanidad de lujo, es una alternativa para que los casos en los que hay una enfermedad de base o problemas sociales relevantes se puedan solucionar", concluye.