El problema de la alta tasa de trastornos mentales por consumo de sustancias en los centros penitenciarios

Archivo - Trastorno bipolar, miedo. Depresión. Enfermedad. Drogas. Alucinaciones.
Archivo - Trastorno bipolar, miedo. Depresión. Enfermedad. Drogas. Alucinaciones. - PIXABAY/GERALT - Archivo
Publicado: miércoles, 12 mayo 2021 12:21

MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -

En el seno de la jornada 'La Psiquiatría en el medio penitenciario', el médico especialista en Psiquiatría Marcos Gómez ha advertido de que "la prevalencia de los trastornos mentales por consumo de sustancias en la población reclusa se cuatriplica e incluso quintuplica con respecto a la población general".

Asimismo, durante el encuentro se ha puesto de manifiesto la elevada tasa de patología mental que presentan los centros penitenciarios, donde un 15 por ciento de la población reclusa padece psicosis, un 20 por ciento depresión, un 25 por ciento trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), un 30 por ciento Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), un 70 por ciento antecedentes de toxicomanía, y un 12 por ciento discapacidad intelectual.

La cita, organizada por la Asociación para la Investigación del Trastorno Mental Severo (PSISENDA), ha contado con la colaboración de la Red de Salud Mental de Álava del Departamento de Salud del Gobierno Vasco, Osakidetza, el Ilustre Colegio de Médicos de Álava y la Universidad de Deusto.

El jefe de Servicio de Psiquiatría de la Red de Salud Mental de Álava, Edorta Elizagárate, y el catedrático en Psiquiatría, Miguel Gutiérrez, han presentado el acto, que ha contado con la participación del coordinador de los Servicios de Psiquiatría penitenciaria de Barcelona, Álvaro Muro, y el ya mencionado Marcos Gómez Revuelta.

ADICCIONES Y MEDIO PENITENCIARIO

Así, en la intervención 'Las adicciones en el medio penitenciario', Gómez Revuelta ha ahondado en las consecuencias para la salud mental que este hábito presenta sobre los reclusos. "Los trastornos por consumo de sustancias constituyen la patología más común en la población reclusa. No discrimina por sexos, y presenta una amplia manifestación tanto en hombres como en mujeres. Por ello, es muy posible que el consumo de drogas sea el problema de mayor magnitud relacionado con la salud en nuestras cárceles", ha indicado el especialista en Psiquiatría.

Además, esta situación afecta a los reclusos tanto dentro como fuera de la cárcel. De puertas para adentro, tal y como ha explicado el doctor Gómez, "el consumo es un factor clave en relación a la mortalidad carcelaria por su vinculación con el suicido y una peor evolución psicopatológica". Una vez excarcelados, "se convierte en un factor de mal pronóstico para la reinserción y la salud".

Este problema, que no es exclusivo de España, requiere de una intervención prioritaria en los sistemas penitenciarios de todo el mundo. La propuesta para abordarlo de cara al futuro que ha lanzado el doctor Gómez se centra en un análisis sobre el estado actual del problema, "con especial hincapié en ciertos factores iatrogénicos (alteración del estado del paciente producida por el médico), que los profesionales clínicos pueden intentar modificar, y nuevas alternativas de concienciación y manejo".

UN SERVICIO DE PSIQUIATRÍA EN LA CÁRCEL

Muro ha protagonizado la ponencia 'Organización de un servicio de psiquiatría en cárcel, organización de recursos y coordinación con el medio hospitalario y el rehabilitador (medidas de seguridad)'. En ella ha repasado las ventajas e inconvenientes de contar con una red de psiquiatría dentro del propio sistema penitenciario, tal y como sucede en Cataluña.

En referencia a la alta tasa de patología mental en estos lugares, Muro ha comentado que "las prisiones se han convertido en los nuevos psiquiátricos. Cuanto más se reducen las camas en los centros de tratamiento psiquiátrico, más aumenta el número de enfermos mentales que acaban en prisión", ha destacado.

Sobre el sistema catalán, único en el mundo y que ha implantado una red de psiquiatría dentro de las propias prisiones, el coordinador de los Servicios de Psiquiatría penitenciaria de Barcelona ha explicado que, en este momento, "la red cuenta con 172 camas de hospitalización en dos hospitales intrapenitenciarios, nueve servicios de atención ambulatoria, y el programa de seguimiento individualizado (PSI) para la sección abierta. De hecho, solo en Barcelona hay más de 230 profesionales de salud mental implicados en este proyecto".

Desde la implantación de este servicio en 2001, la gran ventaja que ha reportado para todos los reclusos, según ha explicado el doctor Muro, es que "los enfermos mentales en prisión están bien atendidos bajo criterios sanitarios y, como resultado, se han producido menos incidentes, se ha logrado una mejor externalización (cuando un paciente pasa de una unidad psiquiátrica intrapenitenciaria a una unidad extrapenitenciaria, o a tratamiento ambulatorio civil), y los reclusos y reclusas han contado con una atención humana y sanitaria equivalente al medio civil como contempla la constitución y otras leyes", concluye.