Hasta hoy sólo impedían la incidencia de los rayos en la cara externa
MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
Essilor ha lanzado al mercado las primeras lentes con protección ultravioleta global gracias al sistema CRIZAL UV. Hasta ahora sólo existían gafas que impedían la incidencia de los rayos del sol en la cara externa de la lente.
La jefa de Producto de Essilor, Pilar Cornejo, ha manifestado a Europa Press que, hasta la aparición de este sistema, "había reflejos de ultravioleta que llegaban al ojo provenientes de la cara interna de la lente". Ante ello, la compañía ha desarrollado un tratamiento antireflejante "para eliminar esta exposición", indica.
Para acometer esta tarea, los profesionales de Essilor han medido el nivel de protección de la lente con el factor de protección solar para los ojos, que se inspira "en los sistemas que se han utilizado para cuantificar el cuidado de la piel". Así, los expertos han conseguido un índice objetivo que "certifica la seguridad global de la lente ante los rayos ultravioleta", manifiesta la portavoz de la compañía.
El sistema CRIZAL UV, que está disponible en gafas transparentes y solares, otorga un factor de protección de 50 en estas últimas, mientras que en las de visión alcanza un 25 "para mantener la transparencia de la lente y la nitidez en la graduación", señala Cornejo. Ambas se están ya comercializando e incrementan el precio de la gafa "en aproximadamente 12 euros", concreta.
Para la experta, la población está concienciada de los peligros del sol a nivel dermatológico, pero en las afecciones que pueden sufrir los ojos "existe mucho desconocimiento. Queremos concienciar a las personas de los problemas que se pueden producir", sostiene. Entre ellos, se encuentran las cataratas, que acarrean "más de 20 millones de operaciones anuales en todo el mundo", lamenta.
UNA MALA PROTECCIÓN PUEDE PROVOCAR CATARATAS O FOTOQUERATITIS
Este problema del cristalino provoca "visión borrosa, pérdida de intensidad en los colores y cambios en la graduación", lo que se traduce entre otras cosas "en problemas en la lectura", subraya Cornejo. Pero exponerse al sol sin salvaguardar la salud ocular también puede originar fotoqueratitis, que produce una inflamación de la cornea; pinguécula, que es un tejido amarillento y benigno que aparece en la conjuntiva y puede extenderse a esta parte del ojo y afectar a la visión.
Además, la especialista destaca que recientes estudios "han planteado la vinculación entre la radiación ultravioleta y la degeneración macular asociada a la edad". Pero para más datos, añade que el sol y la incidencia de sus rayos "puede provocar hasta carcinomas y melanomas en la población".
En cuanto a éstos, pueden ser ultravioletas A, B o C, siendo estos últimos inofensivos porque "no traspasan la capa de ozono", manifiesta. Sin embargo, Cornejo si considera dañinos a los otros dos, ya que el B "llega al ojo en una cantidad pequeña afectando principalmente a la córnea". En cambio, los rayos UVA, que son los que dan el tono moreno a la piel, alcanza el globo ocular en mayor concentración absorbiéndose en su totalidad por el cristalino.
Sin embargo, la representante de Essilor explica a Europa Press que el número de afectados por cáncer de piel originado cerca del ojo es muy bajo: un 5 por ciento. Pero ello no significa que se deba usar en menor medida la protección indicada.
Por último, y en relación a ello, Cornejo ha subrayado que "hay que ponerse las gafas de sol hasta en días nublados, ya que la radiación ultravioleta afecta igual que cuando el cielo está despejado". Si es así, que salga el sol por Antequera.