VALENCIA, 4 Jun. (OTR/PRESS) -
Un hombre de 63 años, se ha convertido en su propio donante... de mano. Después de haber perdido hace más de 40 años su mano izquierda en un accidente, el doctor valenciano Pedro Cavadas, le ha implantado la mano derecha, inmovilizada tras un daño cerebral, en su brazo izquierdo. El paciente podrá comenzar a usar con normalidad en varios meses, ya que al ser suya no tendrá que medicarse para evitar el rechazo. Cavadas es especialista en transplantes y es el médico que llevó a cabo el primer implante doble de antebrazos hace unos meses. I.L.I se convierte así en el primer ser humano al que se le implanta una mano sobre un muñón, más de cuatro décadas después de sufrir la amputación.
I.L.I, se ofreció como posible receptor de un donante de mano, pero nunca pensó que él mismo pudiera ser su propio donante. Este navarro perdió su mano izquierda en un accidente y vivió durante más de 40 años manejándose tan sólo con la derecha. Sin embargo hace tres años sufrió un daño cerebral que inmovilizó el lado derecho de su cuerpo, por lo que a efectos prácticos, I.L.I no tenía manos.
Fue entonces cuando contactó con el médico valenciano, Pedro Cavadas, reconocido especialista en este tipo de operaciones y que llevó a cabo hace tan sólo unos meses, con éxito, el primer transplante doble de manos en España. Cavadas propuso al paciente una intervención innovadora, implantar su mano derecha en el brazo izquierdo, algo que a juicio del especialista sería más beneficioso para él.
"Al ser su propia mano no tiene que tomar medicación para evitar el rechazo, no hay posibilidad de rechazo, así que pasados los primeros días del postoperatorio, las heridas y la mano va a seguir bien eternamente, porque no cabe la posibilidad que en un momento determinado desarrolle una crisis de rechazo", explicó el doctor Cavadas en rueda de prensa esta tarde en Valencia.
DE DERECHA A IZQUIERDA
Durante la operación, que tuvo lugar el pasado martes en el hospital Virgen del Consuelo de Valencia, se tuvo que convertir la mano derecha en izquierda, ya que en intervenciones anteriores se reimplantaron las manos tal cual lo que suponía para el paciente un impacto estético importante y obligaba a lo pacientes a adaptar muchos utensilios que no podían usar de manera normal. Así, Cavadas cambió de lugar el pulgar, de forma que reconvirtió la mano derecha en izquierda.
Además, también hay un complicado trabajo con los huesos con el fin de conseguir que se recupere el giro de muñeca derivada de que las articulaciones son diferentes en cada brazo.
Esta misma semana, el paciente recibirá el alta. El cirujano confía en que la recuperación definitiva será en tres meses, después de que I.L.I pase por un periodo de rehabilitación.