SEVILLA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Fundación AstraZeneca ha presentado este lunes en Sevilla, en el marco de la 'VI Semana de las Enfermedades Digestivas (SED 2011)', la primera guía para ayudar a los pacientes con Esófago de Barrett a controlar mejor su enfermedad.
Esta publicación es la primera guía para pacientes con Esófago de Barret que se ha hecho en España, y cuenta con el apoyo de la Fundación Española de Aparato Digestivo (FEAD) y de la Asociación de enfermos y familiares de Esófago de Barrett (ASENBAR).
Para el presidente de ASENBAR, Juan Carlos Hernández Corredera, gracias a este libro los pacientes que han sido diagnosticados de Esófago de Barret "podemos resolver las principales dudas sobre nuestra enfermedad", ha apuntado en un comunicado.
Para AstraZeneca, con esta guía se pretenden ayudar al paciente a comprender mejor en qué consiste el Esófago de Barrett y dar respuesta a todas aquellas preguntas que quedan en la consulta sin hacer.
Según los autores de esta publicación, José Miguel Esteban y Adolfo Parra, el Esófago de Barrett (EB) es una alteración en la que las células que recubren internamente el esófago (células escamosas) se ven reemplazadas por otras células denominadas columnares especializadas. Pese a que estas nuevas células no son malignas, de hecho, su aspecto es normal, si es su localización, "ya que no deberían encontrarse en el esófago sino en el estómago o en el intestino delgado".
Según la guía, la causa más común es la exposición prolongada del esófago al ácido. Por eso, en pacientes que presentan la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), la subida excesiva y mantenida del contenido ácido del estómago al esófago puede provocar EB. Aunque sólo el 10 por ciento de los pacientes que padecen ERGE desarrollan con el tiempo EB.
El perfil más típico de personas que padecen EB se encuentra en varones de edad avanzada, raza blanca, obesos y con síntomas de ERGE. En cuanto al diagnóstico, el doctor Adolfo Parra apunta que se basa en la endoscopia, con toma de biopsias. Y una vez diagnosticado el EB se recomienda un seguimiento mediante endoscopias periódicas y toma de biopsias. Y de esta forma se puede detectar de manera precoz un cáncer esofágico.