OVIEDO 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El bioquimico norteamericano David Julius ha reconocido este miércoles estar "encantado" por la noticia de haber conseguido el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2010, que ha conseguido junto a Linda Watkins y Baruch Minke. "Estoy encantado de aceptar este prestigioso Premio en nombre de mi grupo de laboratorio, de mi universidad y de mi campo de investigación", señaló a través de unas declaraciones por escrito dirigidas a la Fundación.
Julius considera un "altísimo honor" ser reconocidos por SAR Felipe de Borbón y la Fundación Príncipe de Asturias por sus "contribuciones a las ciencias de la vida y la investigación biomédica". Añadió que es "una gran satisfacción" compartir el premio con los doctores Minke y Watkins, "cuyos descubrimientos de los procesos básicos de la señalización celular han contribuido a establecer las bases para la comprensión de los mecanismos de las enfermedades, incluidos los relacionados con el dolor crónico y otras afecciones del sistema nervioso".
David Julius nació en 1955 en Brighton Beach (Brooklyn, EE.UU.). En 1977 se graduó en Ciencias de la Vida en el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) y en 1984 se doctoró en Bioquímica en la Universidad de California-Berkeley. Es profesor y director del Departamento de Fisiología de la Universidad de California-San Francisco.
Considerado el pionero en el análisis molecular de los nociceptores, Julius respalda la hipótesis de que la nocicepción es una modalidad sensorial específica e individual. Sus investigaciones han proporcionado pruebas de la existencia del nociceptor como un subtipo de neurona sensorial, que responde a un amplio espectro de estímulos físicos o químicos de intensidad suficiente para causar dolor.
Ha identificado el canal TRPV1 como el receptor de la capsaicina que participa en la respuesta a la temperatura así como a la lesión tisular y a la inflamación, un hallazgo importante para el tratamiento del dolor crónico, los síndromes inflamatorios neurógenos y los asociados a la artritis, el cáncer o el asma. Asimismo, su trabajo ha permitido conocer y comprender la alodinia, el dolor en respuesta a señales normalmente inocuas, y la hiperalgesia, la reacción excesiva a señales típicamente dolorosas.
Miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, ha recibido el Premio Yngve Zotterman de la Sociedad Fisiológica de Estocolmo (2003); el Kerr Basic Science Research Award de la Sociedad Americana del Dolor (2006); el K.J. Zülch Prize for Basic Neurological Research de la Sociedad Max Planck (Alemania, 2006); el Edward Scolnick Prize in Neuroscience del Instituto de Investigación del Cerebro McGovern del MIT (EE.UU., 2007); el W. Alden Spencer Award del Centro de Neurobiología y Comportamiento de la Universidad de Columbia (2007); el Julius Axelrod Prize de la Sociedad de Neurociencia (2007); el Unilever Science Prize (EE.UU., 2007) y el Premio de la Fundación Passano (EE.UU., 2010), entre otros.