MADRID 5 May. (EUROPA PRESS) -
Los recién nacidos prematuros puede necesitar ingerir un total de 800 unidades internacionales (UI) de vitamina D al día para asegurar que sus huesos se desarrollan fuertes, según un estudio que será presentado este domingo en la reunión anual de la Academia de Sociedades de Pediatría que se celebra en Washington (Estados Unidos).
Los bebés prematuros son conocidos por estar en riesgo de insuficiencia de vitamina D y si poseen niveles muy bajos, pueden padecer raquitismo, que conduce al ablandamiento y debilitamiento de los huesos. Las recomendaciones de las organizaciones médicas sobre la cantidad de vitamina D se debe dar a los bebés prematuros van de 400 UI a 1000 UI por día, una falta de consenso que llevó a investigadores de Instituto All India de Ciencias Médicas, en Nueva Delhi, India, a analizar esta cuestión.
Los expertos incluyeron en su estudio a 96 neonatos nacidos entre las 28 y 34 semanas de gestación alimentados con leche materna, a los que se les tomó muestras de sangre para determinar sus niveles de vitamina D en suero. Los niños fueron asignados al azar para recibir 800 UI o 400 UI de administración oral de vitamina D3, pero ni los padres ni el investigador principal sabían la dosis que los niños estaban recibiendo.
Los investigadores compararon si la prevalencia de insuficiencia de vitamina D (VDI) a las 40 semanas y a los 3 meses de edad corregida difirió entre los grupos y analizaron si los niños con niveles más altos de vitamina D tenían huesos más fuertes a los 3 meses de edad y si la suplementación llevó a niveles de vitamina D demasiado altos. Los resultados mostraron que VDI era común en ambos grupos antes de recibir los suplementos (79 por ciento del grupo al que se dio 800 UI de vitamina D y 83 por ciento de los del grupo de 400 UI).
Después de la suplementación, la prevalencia de VDI a las 40 semanas fue un 43 por ciento más bajo en el grupo de 800 UI que en el de 400 IU (38 por ciento frente a 67 por ciento), además de que VDI fue significativamente menor en el grupo de mayor dosis cuando los bebés tenían 3 meses de edad (12 por ciento frente a 35 por ciento).
"Los resultados del estudio demuestran de manera concluyente que en recién nacidos prematuros con altas tasas de insuficiencia de vitamina D al inicio del estudio, la suplementación con 800 UI de vitamina D3 por día en comparación con 400 UI por día reducen la insuficiencia de vitamina D a la edad de término equivalente, a los 3 meses", resumió el doctor Natarajan.
"Hay también una tendencia hacia una disminución en la prevalencia de la insuficiencia de vitamina D incluso en el grupo de 400 UI a los 3 meses. Por lo tanto, 400 UI por día puede ser suficiente después de 3 meses", agrega este investigador.
A pesar de la mejora significativa en los niveles séricos de vitamina D en el grupo de 800 UI, niveles más altos no dieron como resultado una mejor mineralización ósea a los 3 meses de edad, medida por absorciometría de rayos X de doble energía (DEXA). Además, el peso, la longitud y la circunferencia de la cabeza no difirió significativamente entre los grupos.
Además, Natarajan señaló que un recién nacido del grupo de IU 800 tuvo niveles de vitamina D más elevados que los recomendados a los 3 meses de edad, aunque el bebé no sufrió ningún efecto importante. El exceso de vitamina D durante al menos un mes puede causar una disminución del tono muscular, menos apetito, irritabilidad y estreñimiento, entre otros problemas.
"La incidencia de exceso de vitamina D en el grupo de IU 800 puede indicar la necesidad de monitorear los niveles de vitamina D en los niños con suplementos de vitamina D, pero necesitamos estudios más amplios para responder a esto -subrayó--. Del mismo modo, pueden ser necesarios estudios más grandes con una mayor duración de seguimiento para averiguar alguna diferencia significativa en los resultados clínicos como la mineralización de los huesos".