MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular ha rechazado en el Pleno del Congreso la toma en consideración de una proposición de ley del PSOE que pedía al Gobierno la retirada del copago farmacéutico, según ha adelantado su portavoz parlamentario en materia de Sanidad, Rubén Moreno.
Aunque insuficiente, porque el PP cuenta con mayoría absoluta en el arco parlamentario y tumbará finalmente la propuesta, ésta iniciativa sí ha contado con el apoyo de los principales grupos de la oposición. En concreto, han mostrado su respaldo los portavoces de CiU, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), UPyD, el PNV, BNG, Nueva Canarias y Compromís-Equo.
Así, el diputado valenciano y portavoz del PP en la materia, entre otros puntos ha criticado que el tema se haya debatido en varias ocasiones en sede parlamentaria, al mismo tiempo que ha recordado que la aportación en prestación farmacéutica, ortoprotésica, o en transporte sanitario urgente, por ejemplo, ya existían antes porque las pusieron en marcha las comunidades autónomas.
"A pesar de la trascendencia de los cambios, sólo el copago farmacéutico se aplica de forma efectiva en España, existía y sigue existiendo pero más equitativo; y lo que no existía sigue sin existir", ha sentenciado, al mismo tiempo que ha negado que haya pensionistas que han dejado de comprar sus medicamentos por el copago. "Es una especulación", ha apostillado.
RESPALDO DE LA MAYORÍA DE LA OPOSICIÓN
El encargado de defender la iniciativa del PSOE, José Martínez Olmos ha lamentado que se hayan cumplido casi ya dos años de "la imposición de copagos", "un cambio radical y unilateral del modelo sanitario", a pesar de que España contaba con uno de los mejores servicios de salud.
Según ha defendido, hay alternativas como la subasta de medicamentos que se implementa en Andalucía, un ahorro que llegaría a los 1.500 millones de euros, superior a lo que se gana con el copago farmacéutico y que no tendrían que pagar los ciudadanos. "Planteamos una medida que está con la gente, los profesionales, de parte de los pacientes", ha rebatido.
En este sentido, ha advertido de que hay porcentaje de población, generalmente los que más necesidades tienen, que están dejando de retirar sus medicamentos de las farmacias.
Conxita Tarruella, de CiU, ha adelantado que su grupo parlamentario va a respaldar la toma en consideración de esta iniciativa, que comparte con matices, entre otros puntos, porque lamenta que las medidas sanitarias adoptadas en esta legislatura se hayan aplicado sin consensos y sin diálogos y a través de decretos.
Mientras, Gaspar Llamazares, de la Izquierda Plural, se ha mostrado favorable a tramitar esta propuesta de ley porque, según ha insistido, los ciudadanos ya pagan los medicamentos a través de los impuestos.
La portavoz de UPyD, Rosa Díez, apuesta por aceptar a trámite esta iniciativa porque cree que el copago sanitario está teniendo unas consecuencias "nefastas para la salud y la protección de las personas que más necesitan del Estado".
Joseba Agirretxea, del PNV, cree que es necesario debatir la proposición no de ley y "no se gobierne a escondidas y con miedo a debatir, a la vez que ha reiterado que su grupo parlamentario siempre se ha mantenido en contra del copago.
Desde Compromís Equo, Joan Baldoví, ha calificado el copago un "impuesto indirecto a la enfermedad y vejez" y sostiene que no formaba parte de los compromisos electorales del PP y no era necesario, ni es justo.
A su vez, Rosana Pérez, del BNG, ha mostrado su apoyo a esta proposición de ley porque, en su opinión, los copagos dejan desprotegidos a los más enfermos y con menos recursos económicos.