MADRID 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular valora la directiva europea sobre los derechos de los pacientes en la asistencia sanitaria transfronteriza, aprobada este miércoles en el Parlamento Europeo, como "un gran avance" que permitirá a los pacientes de la UE "clarificar su posición cuando busquen tratamiento médico en el extranjero" y evitará "poner en riesgo la sostenibilidad financiera de los sistemas nacionales".
Así lo señala la eurodiputada del PP Rosa Estarás, para quien era muy necesario regular esta prestación, ya que los Estados de la UE gastan un 1 por ciento de sus presupuestos de sanidad en tratamientos realizados en el extranjero y España, por su importante turismo, es uno de los países a los que más afectará la nueva norma.
Dice que el objetivo de esta directiva es "establecer unas reglas para facilitar el acceso a una asistencia sanitaria transfronteriza segura y de gran calidad en la UE" y "garantizar la movilidad de los pacientes", así como fomentar la colaboración de los países de la unión en materia sanitaria.
"Todas las acciones en este sentido se llevarán a cabo respetando plenamente las responsabilidades de los Estados miembros en lo que se refiere a la determinación de las prestaciones de seguridad social que estén relacionadas con la salud y a la organización y la prestación de asistencia sanitaria y atención médica, y de otras prestaciones de la seguridad social, en especial, en caso de enfermedad", asegura.
A su juicio, otra ventaja de esta norma es que la asistencia médica en el extranjero podrá beneficiar a pacientes en listas de espera o que no disponen de tratamientos especializados en su país, para lo que propone reforzar la cooperación entre Estados para el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades raras.
Estarás precisa que esta directiva supedita a las autoridades nacionales a exigir una autorización previa cuando los pacientes deban ingresar en el hospital al menos una noche o en el caso de tratamientos especializados.
Además, señala que los países tendrán que explicar los motivos por los que rechazan una autorización, pues podrán negar el tratamiento cuando suponga un riesgo excesivo para el paciente o en caso de dudas sobre la calidad del mismo.
"El rechazo de una autorización no podrá basarse en la existencia de listas de espera en el territorio nacional", puntualiza la eurodiputada.