Los 'populares' dicen que el Gobierno pone en desventaja a los españoles, que sí tienen que pagar la sanidad en el extranjero
MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El PP ha advertido de que el Gobierno está provocando un "efecto llamada a la excelencia de la sanidad española" con su universalización, mientras que PSOE y Unidos Podemos han acusado a los de Pablo Casado de intentar recortar derechos de la ciudadanía, protegidos por la Constitución y por convenios internacionales.
Estas declaraciones se han producido en el Pleno del Congreso, en donde se ha debatido una enmienda a la totalidad presentada por el PP al decreto ley del Gobierno para recuperar la sanidad universal en el país. Con su propuesta, los 'populares' buscan regresar a la regulación puesta en marcha por el expresidente Mariano Rajoy, quien en 2012 aprobó, dentro de las medidas restrictivas puestas en marcha como consecuencia de la crisis, un decreto que restringía el acceso a los extranjeros sin permiso de residencia al Servicio Nacional de Salud (SNS).
Desde el PP han acusado al Gobierno de "populista" y de poner en marcha "una barra libre sanitaria" que "coloca a los españoles en desventaja con la UE, porque deberán pagar la sanidad cuando vayan a ir a otros países, mientras el resto de europeos pueden tener su atención gratis, pagada por los ciudadanos españoles".
La portavoz de los 'populares' en este debate, María Teresa Angulo, cree que el PSOE pretende hacer ver, con este decreto ley, que defiende los derechos de los más vulnerables, cuando "están propiciando una auténtica justicia social" donde "extranjeros con recursos económicos" pueden "empadronarse en España y disponer de una asistencia sanitaria que en sus países no les dan o tienen que pagar".
"Ya vivimos esa barra libre que costó 1.000 millones al año", ha indicado, para recordar la labor del anterior Ejecutivo socialista. Para Angulo, ese dinero podría haberse usado para reducir listas de espera, contratar a más profesionales y comprar nuevos medicamentos.
"CANSINOS" Y "OBSESIVOS"
Estas declaraciones, han molestado al portavoz socialista en materia de Sanidad, Jesús María Fernández, quien ha acusado al PP de usar la sanidad para "defender sus políticas xenófobas". En su intervención ha denunciado las políticas llevadas a cobo por Rajoy en los últimos siete años en los que, según ha recordado, limitó el derecho a la cobertura sanitaria por periodos de empadronamiento o a los jóvenes que salían al extranjero a buscar trabajo o estudiar. "Introdujeron la desigualdad donde no la había", ha apuntado.
Fernández también ha acusado a los de Pablo Casado de esconder información ya que, según ha indicado, no se ha presentado el impacto económico que supusieron los recortes del PP en Sanidad y si se ahorró tanto como dijeron los 'populares'.
Para Unidos Podemos, esta enmienda a la totalidad es "cansina" y ha calificado a los de Pablo Iglesias de "obsesivos" con el objetivo de que la Sanidad española no atienda a toda la población. Su portavoz en esta materia, Amparo Botejara, ha denunciado que se trata de un incumplimiento de la Constitución o de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en donde se recoge el derecho a la Sanidad sin discriminación. Según ha explicado, el móvil de esta postura es que el servicio sanitario no es rentable y ha acusado a los 'populares', de buscar, por el contrario, el beneficio de multinacionales.
El portavoz de Ciudadanos en materia de Sanidad, Francisco Igea, también se ha mostrado en contra de una enmienda "a la totalidad de la sanidad como derecho" y que pretende mantener "carteras de prestaciones diferentes para las comunidades autónomas" dependiendo de su riqueza. Sin embargo, gran parte de su discurso lo ha basado en criticar las políticas migratorias del PSOE y ha apuntado que el decreto ahora en marcha no está cumpliendo con la universalidad, tal y como, ha explicado, denuncia REDER, la red de colectivos implicados en la defensa del acceso universal a la salud.
"IRRESPONSABLES"
"Nos parece grave que el PP nos intente volver a vender falsedades", ha comenzado su intervención el representante de ERC, Joan Olòriz, para denunciar los mensajes que, sin pruebas, lanzan los 'populares' sobre esta materia, en relación a la atención sanitaria o a la situación económica del sistema.
Desde el PNV, Joseba Agirretxea, tampoco a aceptado la propuesta de los de Pablo Casado que, según ha apuntado, si saliera adelante "descontentaría a mucha gente" y "convertiría a otra tanta en personas sin derechos", precisamente, "aquellas que menos tienen porque la vida les ha puesto en una tesitura complicada". "Los derechos humanos no se cuestionan ni se negocian. Se tienen", ha declarado.
Tampoco se ha mostrado a favor de esta enmienda la portavoz de Compromís, Marta Sorlí, quien ha criticado que, con este texto, el PP haya ido al Congreso a llamar "irresponsables" al resto de partidos. A su juicio, irresponsabilidad es dejar fuera a gente de este servicio, privatizarlo, reducir las plantillas o dejar bajo mínimos la inversión de la Sanidad en los presupuestos como "se hizo durante el mandato del PP". Finalmente, su homóloga de EH Bildu, Miren Beitialarrangoitia, ha calificado la enmienda del PP de "xenófoba" y "excluyente".