Defiende que la innovación en la gestión "no debe ser constreñida o penalizada por las leyes" al ser un "requerimiento" de la sanidad moderna
MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular aboga, en la Ponencia Social que llevará al XVII Congreso Nacional que tendrá lugar a mediados de febrero, por la colaboración público-privada en el ámbito de la sanidad, al considerar demostrada su eficacia en las experiencias realizadas en algunas comunidades autónomas.
En el documento, al que ha tenido acceso Europa Press, el PP justifica esta apuesta asegurando que "la innovación en la gestión es un requerimiento de la sanidad moderna y no debe ser constreñida o penalizada por las leyes más allá de la firma garantían de los estándares de acceso y calidad en la prestación".
El partido que sustenta el Gobierno reconoce que el Sistema Nacional de Salud "ha sufrido una gran transformación en los últimos años" aunque "ha mantenido un buen nivel de infraestructuras y dotaciones tecnológicas, y cuenta con inmejorables profesionales", por lo que considera que "el mayor desafío al que se enfrenta es la deuda sanitaria", cifrada en 15.000 millones.
Así, entre sus prioridades sitúa la reducir esta deuda, "sin mermar el derecho de los ciudadanos a una salud de calidad", para "conseguir el equilibrio presupuestario". Para ello, determina que "los servicios de salud de las comunidades autónomas deben trabajar en un marco de responsabilidad presupuestaria, compatible con la atención a los requerimientos de calidad y disponibilidad propios de nuestro sistema", insiste el documento.
En este sentido, propugna "un modelo de financiación suficiente, que garantice una asignación eficiente de los fondos, asegurando su sostenibilidad y calidad". Y en esta línea defiende "la experiencia de algunas comunidades autónomas, que ha demostrado la eficacia de la colaboración público-privada en el ámbito sanitario".
RACIONALIZAR TODOS LOS PROCESOS DE COMPRAS
Entre otras medidas también aboga por la racionalización de todos los procesos logísticos y de compras, así como la implantación de modelos de servicios compartidos, mientras en materia de medicamentos defiende una política farmacéutica, "sostenible, estable y previsible, que cuente con los profesionales farmacéuticos y donde se apoye la investigación".
Por lo que se refiere a la atención sanitaria, el PP se manifiesta a favor de "un modelo sanitario centrado en el ciudadano y en el paciente, donde se garantice el acceso universal a unas prestaciones de calidad con independencia de su lugar de residencia".
Para ello, buscará definir una cartera de servicios básica y común, que permita que la atención sanitaria sea igual para todos los españoles, y por implantar la tarjeta sanitaria única, la historia clínica electrónica y la receta electrónica, de manera que se mejore la accesibilidad a los profesionales y la disposición eficiente de información en cualquier centro sanitario u oficina de farmacia.
Asimismo, defiende la libre elección de médico y centro, y "la transparencia en el SNS y que se ponga a disposición de los pacientes el mayor volumen de información disponible", al tiempo que promoverá el desarrollo de la e-Salud para facilitar el acceso universal a las tecnologías basadas en los sistemas de información.
REORGANIZAR LA ATENCIÓN PRIMARIA
Y entre las prioridades en el ámbito de la asistencia también considera necesaria la mejora de la organización de la Atención Primaria y la hospitalaria "para eliminar la compartimentación actual y posibilitar un sistema integrado de atención centrado en el paciente".
Por lo que se refiere a los profesionales sanitarios, defiende una "mayor flexibilidad en un marco de trabajo interdisciplinar, con un sistema de desarrollo profesional homologado para toda España".
La investigación también es un ámbito de prioridad en el que el PP considera fundamental potenciar el sistema público de investigación biomédica, "con una estrategia que priorice las patologías más prevalentes, incremente la cooperación internacional, coordine todos los esfuerzos públicos y acelere la traslación de resultados a la práctica clínica".
La ponencia social del PP no hace referencia directa a la interrupción voluntaria del embarazo, si bien apunta como necesario "desarrollar políticas integrales de protección de la maternidad con medidas de apoyo a las mujeres embarazadas, especialmente a las que se encuentran en situaciones de dificultad".