El posible sustituto del 'Simtrom' también es eficaz para prevenir trombos

Pradaxa, nuevo Simtrom
Boehringer
Actualizado: miércoles, 9 diciembre 2009 14:25

NUEVA ORLEANS, 9 Dic. (EUROPA PRESS/Salvador Alcaide) -

El uso del nuevo anticoagulante dabigatran etexilato, llamado a desplazar al 'Sintrom', resulta igual de eficaz que la actual terapia utilizada para tratar el tromboembolismo venoso con la ventaja de que evitará que estos pacientes tengan que acudir a controles periódicos para ajustar su medicación, según los últimos datos presentados en el marco de la 51 Reunión Anual de la Asociación Americana de Hematología (ASH) que se está celebrando estos días en Nueva Orleans (Estados Unidos).

Como ya demostrara anteriormente en pacientes con fibrilación auricular, ahora parece que este inhibidor de la trombina, que Boehringer comercializará con el nombre de 'Pradaxa', también es eficaz para tratar los coágulos de sangre que se forman en las venas restringiendo el flujo y provocando dolor e hinchazón.

Además, en algunos casos el coágulo puede desprenderse de su punto de origen y pasar del corazón a los pulmones, causando una enfermedad potencialmente mortal que se conoce como embolia pulmonar.

Para comprobar la eficacia de este nuevo fármaco, se realizó un estudio con más de 2.500 pacientes en el que se comparaba su uso con el de la warfarina, utilizado para el tratamiento de estos eventos pero que, al interaccionar con otros fármacos, requiere una continua vigilancia de la dosis administrada.

Así, y después de seis meses de tratamiento, la mejora fue similar con ambas terapias, y sólo el 2,4 por ciento del grupo de dabigatrán etexilato (30 pacientes) y 2,2 por ciento del grupo de warfarina (27 pacientes) tuvieron un tromboembolismo recurrente.

En cuanto a la seguridad, se demostró que en los dos fármacos fue también comparable y, de los pacientes tratados con dabigatrán etexilato, un total de 207 pacientes experimentaron hemorragia (incluyendo 20 pacientes con hemorragia mayor), en comparación con los 280 pacientes en el grupo de warfarina (incluyendo 24 con sangrado importante). Otros posibles efectos secundarios, incluida la muerte, los síndromes coronarios agudos y anormalidades en las pruebas de función hepática, fueron poco frecuentes en los dos grupos.

Por tanto, la diferencia, según explicó el autor de la investigación y profesor del Hamilton General Hospital de Ontario (Canadá), Sam Schulman, radica en que este nuevo fármaco es "seguro y eficaz sin necesidad de una supervisión rutinaria o ajustes de dosis" por lo que, a su juicio, "va cambiar los cuidados estándar para estos pacientes".