Oftalmólogos recomiendan usar gafas de sol y lubricantes oftalmológicos
MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La contaminación del aire que se está detectando estos días en algunas ciudades como Madrid y Barcelona puede favorecer la aparición de algunas enfermedades oculares inflamatorias y acelerar la formación de cataratas, ya que los ojos también sufren las consecuencias de la polución originada por la concentración del humo de coches y autobuses, los compuestos químicos de las fábricas e industrias, el polvo y el polen, entre otros.
Así lo ha asegurado el doctor Sergio Ares, oftalmólogo de Clínica Baviera, quien reconoce que "esa niebla que se forma en zonas urbanas, densamente pobladas y con altos niveles de contaminación atmosférica cuando no llueve ni hace aire durante varios días puede provocar irritación en los ojos, ardor, enrojecimiento y lagrimeo".
La inflamación, según este experto, puede persistir hasta 18 horas tras la exposición a las sustancias químicas, aunque "los síntomas suelen desaparecer cuando mejora la calidad del aire", apunta este especialista.
En casos extremos en los que el paciente es especialmente sensible, si ha estado expuesto a los agentes contaminantes durante mucho tiempo o en los que la concentración de estas sustancias excede los niveles permitidos, se detecta también la formación prematura o agravamiento de las cataratas (opacidad total o parcial del cristalino).
Del mismo modo, junto a estos "efectos directos", dicha niebla también hace que disminuya la visibilidad, "lo que puede provocar que se incrementen los accidentes de tráfico", advierte el doctor Ares.
Para prevenir estas dolencias, los especialistas de Clínica Baviera recomiendan el uso de gafas de sol con filtro UV y el empleo lubricantes oftalmológicos que deben ser prescritos por un especialista.