MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro Médico de Boston y la Universidad de Boston (Estados Unidos) han demostrado que aplicar políticas contra el alcohol más restrictivas lleva a menores índices de mortalidad por cáncer. El consumo de alcohol se relaciona desde hace mucho tiempo con una serie de enfermedades. Por ejemplo, se sabe que es un factor de riesgo para desarrollar al menos siete tipos diferentes de cáncer.
En su trabajo, publicado en la revista 'Chemico-Biological Interactions', los investigadores examinaron esta relación en cada estado norteamericano entre 2006 y 2010. Asignaron a cada estado una puntuación basándose en la presencia e implementación de veintinueve regulaciones diferentes sobre el alcohol, incluyendo restricciones sobre el número de lugares permitidos para vender alcohol, impuestos y otros.
Las puntuaciones se relacionaron entonces con las tasas de cánceres atribuibles al alcohol por estado utilizando datos de la solicitud de impacto de enfermedades relacionadas con el alcohol de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) en cánceres de esófago, boca y garganta, hígado, próstata (entre los hombres) y mama (entre las mujeres).
Para todos los cánceres combinados, las políticas más restrictivas estaban asociadas con un menor riesgo de mortalidad por cáncer. Un aumento de 10 por ciento en las políticas de graduación de alcohol se asoció con una reducción relativa de 8,5 por ciento en las muertes por cáncer. Los hallazgos, que fueron similares entre hombres y mujeres, subrayan el impacto potencial que las políticas de salud pública pueden tener en la prevención del cáncer.
"Cuando se piensa en el riesgo de cáncer y su prevención, el enfoque tiende a estar en los factores de riesgo a nivel individual en lugar de los determinantes ambientales del cáncer, como las políticas públicas que afectan el consumo de alcohol o tabaco. Implementar políticas efectivas para reducir el consumo de alcohol es un medio prometedor de prevención del cáncer que merece más investigación", señala el autor principal del estudio, Timothy Naimi.