MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma No Es Sano denuncia que el alto precio de los medicamentos es la #vallafarmacéutica que bloquea su acceso a la población. Este es el mensaje principal que han lanzado este miércoles en una acción, dentro de su campaña para sanear el modelo de innovación de los medicamentos, que les ha llevado al Congreso de los Diputados, al Ministerio de Sanidad y al Ayuntamiento de Madrid, donde han podido entregar un manifiesto que reclama medidas para acabar con esta situación.
La directora de Salud por Derecho, Vanessa López, ha explicado a Europa Press que "esta acción viene a denunciar que el alto precio de muchos medicamentos limita el acceso a los fármacos" y, para ello, reclaman acabar con el actual modelo del sistema farmacéutico que "funciona generando y manteniendo monopolios".
El manifiesto, suscrito por más de una veintena de organizaciones no gubernamentales, colegios profesionales y asociaciones científico-profesionales, reclama a los diferentes partidos políticos que impulsen medidas para acabar con el alto precio de los fármacos y transformar el actual modelo de investigación y desarrollo de los mismos.
Un grupo de la plataforma vestidos de cajas de medicamento, marca 'Sobradi' -en referencia al medicamento que se suministra a los enfermos de hepatitis C - ha recorrido el centro de Madrid tratando de entorpeces el paso de los viandantes en un acto simbólico para denunciar que los mismos medicamentos que salvan vidas también pueden ser una barrera debido a su alto coste.
La campaña nació en el contexto de las pasadas elecciones generales para movilizar el compromiso político por un cambio en el actual modelo de innovación de medicamentos. PSOE, Podemos, Unidad Popular- Izquierda Unida, Democràcia y Llibertat y UPyD firmaron entonces la declaración de No Es Sano comprometiéndose a buscar un nuevo modelo que garantice el acceso de la ciudadanía a los fármacos que necesita a un precio asequible.
Por ello, explica Lopez, "la campaña les ha recordado este miércoles en el Congreso su compromiso y ha instado al resto de partidos, entre ellos PP y Ciudadanos, a firmar la declaración".
En el mismo sentido, la portavoz de Médicos del Mundo, Ave María Aburto, ha recordado que "la disponibilidad de medicamentos esenciales de calidad a precios asequibles y con estándares de calidad adecuados es un requisito fundamental para garantizar el acceso universal a la salud".
"Los titulares de obligaciones, responsables de las políticas sociales y sanitarias, deben asegurar que se cumplen los principios de equidad y justicia social en la planificación y provisión de servicios y recursos, sin que prevalezcan los criterios del mercado", advierte.
RECLAMAN UN CAMBIO EN EL SISTEMA
La Plataforma, que no ha sido recibida ni en el Congreso ni en Sanidad, "denuncia que el modelo de medicamentos tiene dos consecuencias claras: que no se desarrollan los fármacos que la población global necesita cuando no son rentables y, por otro lado, los que se generan es a altísimos precios".
"No podemos seguir permitiendo que los precios de los medicamentos sean arbitrarios y se decidan en función de lo que cada país está dispuesto a pagar. Hablamos de fármacos que tratan enfermedades tan graves como el cáncer, el sida, las enfermedades raras o la hepatitis C y deberían ser considerados un bien público", añade López.
Para que se produzca ese cambio de modelo, No Es Sano reclama la introducción de transparencia en todo el sistema de investigación y desarrollo de medicamentos para conocer los precios reales de transacción en la compra de fármacos, las inversiones públicas e incentivos fiscales en I+D que se destinan al desarrollo de los medicamentos, o los datos clínicos y los resultados de investigación y costes de los productos farmacéuticos financiados con dinero público.
La campaña demanda también la introducción de criterios de interés público en todas las inversiones que el estado realice en este ámbito; y el impulso de nuevos modelos de innovación a través de gobiernos, instituciones y centros de investigación que promuevan iniciativas de I+D basadas en nuevos modelos de investigación y desarrollo de medicamentos que no dependan exclusivamente de las patentes como incentivo y modelo de negocio.
Denuncian la falta de transparencia respecto a los costes reales de investigación y desarrollo de los tratamientos; ni cuales son las inversiones publicas que se hacen en investigación y desarrollo; y piden que no se generen monopolios ni que las patentes sean obstáculos para la investigación científica.