MADRID 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma 10 Minutos, que agrupa a colectivos de Atención Primaria, ha iniciado un recorrido por distintas ciudades españolas de todas las comunidades autónomas --a excepción de La Rioja, Islas Baleares y Canarias--, con la intención de dar a conocer las reivindicaciones concretas que la han llevado a convocar la huelga nacional de profesionales sanitarios de Atención Primaria el próximo 10 de noviembre y con la intención de conocer y evaluar el ambiente existente en cada área geográfica de cara al paro previsto para el mes que viene.
Málaga, Badajoz, Toledo y Murcia han sido las primeras localidades visitadas por la Plataforma 10 Minutos, bajo el lema "Situación actual de la Atención Primaria. Razones para una movilización", informó la plataforma en un comunicado. Hoy viajó hasta Alicante y, en breve, estará en Valladolid, Oviedo, Bilbao, Pamplona, Barcelona, Madrid, Sevilla, Santiago de Compostela y Zaragoza, donde tiene previsto debatir y dialogar con las bases de los colectivos de Atención Primaria de cada zona.
"Por la calidad y dignidad en Atención Primaria" es el lema que la Plataforma 10 Minutos ha escogido para denunciar que en España lleva 5 años reivindicando mejoras en Atención Primaria, "sin respuesta alguna por parte de las administraciones sanitarias". "Es hora de pasar a la acción --afirmó hoy Rafael De Pablo, coordinador nacional de la Plataforma 10 Minutos--, tras una década de continuo retroceso".
La Plataforma 10 Minutos critica "el estancamiento de presupuestos, la masificación en la asistencia al paciente, la excesiva burocracia y la preponderancia de la gestión política sobre la clínica", además de la pérdida de control, prestigio y autoestima que esto comporta para los facultativos y demás trabajadores sanitarios, con la consecuente "desmotivación y hastía profesional y una emigración importante de compañeros a otros países que presentan mejores condiciones laborales y asistenciales".
En este sentido, la Plataforma 10 Minutos considera que "se ha llegado al límite y es el momento de hacer algo más". Así, reclama un incremento del presupuesto dedicado a la AP, con un 20% de subida anual para duplicarlo en un plazo de cinco años; reorientar la organización de los Equipos de AP para mejorar la calidad asistencial, estableciendo un límite máximo de 25 consultas al día con una media de 10 minutos de tiempo y dos visitas domiciliarias diarias; garantizando de un 10% a un 20% de tiempo diario para dedicarlo exclusivamente a pacientes con dependencia y a la atención domiciliaria, y garantizando entre un 10% y un 20% de la jornada laboral a la formación continuada, la docencia y la investigación, contando con sustitutos para tener 10 días al año para asistir a cursos y congresos.
Asimismo, piden que se garantice el acceso a las pruebas complementarias en igualdad de condiciones con la atención hospitalaria, siguiendo protocolos de actuación consensuados entre centros de salud y hospitales y respetando los compromisos de calidad y equidad, con tiempos de espera estandarizados y una estructuración y organización en condiciones de todas las plazas de refuerzo.
Entre las reivindicaciones figuran también incrementos estacionales de demanda asistencial, la asunción del trabajo de otro profesional por ausencia y otros excesos deben estar retribuidos acorde con la calidad y la cantidad de trabajo extra que representa, y la aplicación de medidas de Prevención de los Riesgos Laborales, como adecuar las condiciones laborales para evitar situaciones de sobrecarga crónica, física y psíquica, con o implementar medidas preventivas eficaces que minimicen la incidencia y la gravedad de las agresiones a profesionales de la salud. Asimismo, se aboga por la receta multiprescripción centrada en el acto clínico y que minimice el acto burocrático.
Finalmente, piden disponer de sistemas informáticos que permitan una adecuada gestión clínica, de la información y del conocimiento, según las características específicas de la Atención Primaria. Para ello, señalan que se necesita un modelo de datos basado en el Episodio de Atención y apoyado en clasificaciones adecuadas para la Atención Primaria (CIAP). La elección del modelo de informatización debe garantizar, a su juicio, el derecho a la intimidad del paciente y la confidencialidad de sus datos clínicos, apostando por un modelo descentralizado.