MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de científicos españoles coordinados por la Unidad de Inflamación y Cáncer del Instituto de Salud Carlos III han descubierto el potencial antitumoral de unas plantas silvestres muy comunes en la Península Ibérica, la 'ballota hispanica' o manrrubio rojo y la 'galeopsis angustifolia hoffm', tras comprobar como una molécula obtenida de dichas especies, la hispanolona, puede inducir la muerte celular en diferentes tipos de cáncer.
Los autores de la investigación, que ha sido publicada en el último número de la revista 'Oncogene', obtuvieron una serie de compuestos de ambas plantas, procedentes de la familia 'Labiatiae', para probar sus efectos antitumorales en modelos 'in vitro' y en ratones.
Según ha explicado a Europa Press Sonsoles Hortelano, jefa de la Unidad de Inflamación y Cáncer y coordinadora del estudio, "en la farmacopea tradicional ya existían datos sobre posibles efectos antiinflamatorios, antitumorales, antibacterianos o antivirales de estas plantas, aunque se desconocen los mecanismos que los originan".
Todos los compuestos extraídos fueron aislados y modificados químicamente para analizar su potencial, observando como uno de ellos, la hispanolona, era capaz de inhibir el crecimiento tumoral e inducir un tipo de muerte celular o apóptosis, a través de la activación de una vía de señalización que implica una serie de receptores presentes en las membranas de las células.
"No elimina por completo el tumor pero sí lo inhibe", ha asegurado esta experta, reconociendo que el potencial fue probado con éxito en modelos de leucemia, adenocarcinoma de colon, hepatocarcinoma y melanoma, presentando una "eficacia mayor" en la leucemia.
Además, ha añadido, fueron especialmente relevantes los datos que indican un efecto sobre los receptores TRAIL, una diana específica de las células tumorales ya que no está presente en las células normales.
Igualmente, datos preclínicos indican que estos derivados presentan poca toxicidad para las células normales, son más eficaces que otros compuestos de estructuras químicas semejantes.
Este hallazgo, reconoce esta experta, "podría proporcionar nuevas estructuras que puedan servir de 'leads' (cabezas de serie) en el desarrollo de nuevos productos de interés farmacéutico".
"A largo plazo se podrían realizar ensayos clínicos con muestras de pacientes, bien con este mismo compuesto o con fármacos similares que utilicen su mismo mecanismo de actuación", ha reconocido esta experta.
Actualmente, los productos naturales están desempeñando un papel fundamental en el descubrimiento de nuevos fármacos, particularmente en los utilizados para abordar el cáncer, donde el 60 por ciento de los mismos son de origen natural.
El trabajo ha sido realizado en colaboración con el Instituto de Investigaciones Biomédicas Alberto Sols del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad Autónoma de Madrid (CSIC-UAM) y el departamento de Farmacología de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid.