VALENCIA 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
La delegada del Gobierno para el Plan Nacional de Drogas (PND), Nuria Espí, ha asegurado que el PND, después de 25 años en vigor, merece una "reflexión" encaminada a "priorizar" dos políticas sociales, por un lado, "la inclusión social para evitar situaciones de conflicto y exclusión" y, por otro, "prevenir el consumo de drogas ilegales y legales, como el alcohol, en menores".
Nuria Espí se ha pronunciado así, en declaraciones a Europa Press, antes de la inauguración de las jornadas nacionales de 'Información sobre la prevención y el abordaje del VIH en personas usuarias de drogas outreach', que se han celebrado este lunes en la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud (EVES), en Valencia, organizadas por el Comité Ciudadano Anti-SIDA de la Comunidad Valenciana. Las jornadas serán clausuradas el próximo miércoles a las 13.30 horas.
Espí, que ha inaugurado las jornadas junto con el secretario del Plan Nacional sobre el Sida del Ministerio de Sanidad, Tomás Hernández, y otros expertos, ha explicado que la situación, en cuanto al consumo de drogas, ha mejorado desde la década de los ochenta en España y la percepción de riesgo es menor entre la población. No obstante, ha hecho hincapié en fomentar la prevención porque "se ha perdido el respeto y el miedo a este problema".
La ex diputada valenciana ha señalado que las campañas de prevención tienen que abordar la prevención "desde edades tempranas" porque "en los botellones no son todos los participantes mayores de 18 años y los menores se han acostumbrado a un ocio vinculado al alcohol y a una forma diferente de consumo", que ha definido como "atracón" de alcohol. "La administración no puede dar la espalda a estos temas", ha remarcado.
CONSUMO DE TRANQUILIZANTES "EN ALZA"
Espí también ha destacado que la prevalenia del consumo de tranquilizantes y sedantes en mujeres está "en alza" y ha afirmado que "hay que empezar a estudiar por qué está ocurriendo esto". Estas son las razones, ha dicho, por las que "no se puede bajar la guardia" en este asunto y es necesario "reflexionar" sobre el PND, aunque ha resaltado que "uno de los méritos de este Plan" es que "siempre es capaz de lograr consensos".
Por su parte, Tomás Hernández ha recalcado "la importancia de ver la epidemia de VIH como paradigma de problemas complejos de salud en los que interactúan distintas problemáticas sociales", como "vulnerabilidades, desigualdades económicas, de clase o de género", lo que en su opinión "crea unas fracturas en la sociedad que son, a través de las cuales, el VIH es capaz de introducirse y afectarnos tanto".
"En los ochenta era un epidemia de transmisión por vía de intercambio de material de inyección intravenoso, actualmente es una epidemia de transmisión sexual. Los nuevos diagnósticos de VIH han disminuido considerablemente", ha recalcado Hernández, quien ha apelado a "trabajar con las personas que consumen drogas", así como entre administraciones públicas y sociedad civil "para hacer frente a este problema".