MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Aunque se lleva trabajando desde hace años en el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, que este jueves ha presentado para su aprobación el Ministerio de Sanidad a la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), los técnicos de las CCAA han pedido más tiempo para presentar nuevas alegaciones y valorar nuevas evidencias científicas.
Según informan fuentes de Sanidad a Europa Press, "solo se va a presentar, no se va a votar". "Las comunidades han pedido tiempo porque hay doce directores generales nuevos para estudiar el tema", asimismo, ha quedado patente que el contenido del texto parte de evidencias sustentadas en informes de hace, al menos, dos años y el objetivo es incorporar nuevas evidencias científicas.
Por tanto, Sanidad espera que se planteen estas alegaciones en un monográfico sobre el Plan antitabaco dentro de la Comisión de Salud Pública. "Va a haber una jornada monográfica para hablar de esto y se van a recibir las aportaciones de las comunidades autónomas", ha señalado la misma fuente.
Precisamente, tras la reunión el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha confirmado que han dado 15 días a las comunidades autónomas para que puedan revisal "lo que les quede por revisar" y, por otro lado, "aportar diferentes cosas para mejorarlo", con el objetivo de mejorar "la salud de la población" y "mejorar todavía más este plan".
"Sabemos que hay comunidades autónomas que ya han manifestado que quieren ampliar los espacios libres de humo. Sabemos que hay otras comunidades autónomas que han manifestado que quieren equiparar la regulación de otros productos del tabaco con los cigarrillos convencionales y otras que tienen otro tipo de aspiraciones al respecto de la mejora del plan de tabaco. Así que recibiremos esas mejoras y esperemos poder avanzar de forma decidida con las medidas que tenemos para mejorar la salud de la población", ha añadido.
Padilla ha recordado que este plan es una "prioridad" para el Ministerio de Sanidad y cuenta con la autoría no solamente de los equipos técnicos del Ministerio, sino también de los equipos que trabajan temas de tabaco en todas las comunidades autónomas, sociedades científicas y algún otro colectivo social.
Entre las comunidades que ven necesaria mayor concreción y revisar el borrador se encuentra Aragón, favorable a un Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, pero contrario a ampliar espacios libres de humo; así se muestran más partidarios de la voluntariedad y la autorregulación en la extensión de los espacios sin humo.
DESDE PROHIBIR FUMAR EN TERRAZAS A SUBIR EL PRECIO DEL TABACO
Entre las medidas contempladas en el borrador se encuentra incorporar nuevos espacios libres de humos (marquesinas y terrazas de hostelería), ofreciendo un reconocimiento especial de "protección en espacios sensibles" como son las zonas de juego infantil y su entorno, y el establecimiento de espacios al aire libre de protección reforzada; asimismo, hace una mención a espacios privados sin concretar cuáles son, con el objeto de proteger a niños, embarazadas y grupos de riesgo.
Mayor control del tabaco electrónico equiparando por ley la publicidad, promoción y patrocinio de productos relacionados y nuevos productos a la existente para productos del tabaco; regular la venta y el consumo de productos relacionados con el tabaco (con y sin nicotina), y revisar la cuantía de las sanciones son algunas de las medidas recogidas en el borrador.
Asimismo, valora la modificación del Real Decreto 579/2017 para introducir empaquetado genérico y la prohibición de aditivos que confieren aromas en tabaco y en productos relacionados (en línea con lo que se acuerde por la UE); y una subida impositiva a los productos de nicotina.
Y para ayudar en la cesación tabáquica propone incluir en la Cartera de Servicios común del SNS la intervención en tabaquismo en el ámbito hospitalario; modificar los criterios de inclusión de las personas fumadoras en el programa de cesación del tabaquismo con fármacos financiados; y proponer la incorporación a la cartera básica de prestaciones farmacéuticas aquellos fármacos que, atendiendo a la evidencia científica, son adecuados para el tratamiento de la adicción al tabaco.