MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los 'piercings' que se colocan en las cejas y en los párpados pueden provocar lesiones en los ojos y romper las monturas de las gafas, según ha advertido Multiópticas, que ha recordado que la zona que rodea a los ojos es "especialmente sensible" y, por tanto, peligrosa.
En ocasiones, estos pendientes se colocan en el lugar en el que se alojan los músculos simpaticomiméticos, encargados de dirigir muchos de los movimientos faciales como, por ejemplo, las expresiones.
Por este motivo, Multiópticas ha alertado de la importancia de no colocar en esas zonas los 'piercings' y, especialmente, aquellas personas que tienen gafas ya que tienden a rozar con las monturas y producen una progresiva irritación de la ceja, como consecuencia del continuo movimiento y de la presión que ejerce sobre la gafa. "A esto se suma el riesgo de lesiones o heridas en caso de sufrir un golpe o caída", ha apostillado.
Los pendientes en el párpado ponen también en "permanente" peligro al ojo y suelen causar rechazo, algo que se aprecia con hinchazón en la zona o con un amoratamiento de la misma. Además, en función del tamaño, puede producirse el roce o choque con la lente de las gafas, causando infección.
Finalmente, Multiópticas ha aconsejado no ponerse el pendiente en el puente de la nariz a la altura de las pupilas ya que, para usuarios de gafas graduadas, supone un "verdadero problema" diario debido a que está en permanente contacto con la montura. "Esto supondría la necesidad de utilizar lentes de contacto exclusivamente, algo poco recomendado", ha zanjado.