Piden otra regulación del cannabis y tabaco y más información de los peligros de los cigarrillos electrónicos

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Foto Familia_IV Foro - FUNDACIÓN MAS QUE IDEAS
Publicado: viernes, 27 septiembre 2019 13:40

   MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Expertos reunidos en la cuarta edición del foro 'Dejar de fumar: Un reto de todos', organizada por la Fundación Más Que Ideas, han solicitado una nueva regulación sobre el cannabis y el tabaco, así como promover una mayor concienciación sobre los peligros que conlleva el uso de los cigarrillos electrónicos.

   Y es que, según los datos de la última encuesta 'EDADES', de 2017, el 9,1 por ciento de la población declara haber consumido cannabis en el último mes, siendo la droga ilegal más consumida por la población tanto adulta como juvenil. Además, tres de cada 10 estudiantes de 14 a 18 años (31,1%) la han consumido alguna vez en su vida, en su mayoría (82,4%) mezclado con tabaco".

   "Existe una puerta giratoria cannabis-tabaco, dado que la forma más habitual del consumo de cannabis en España es a través de los 'porros', por lo que es necesaria una nueva regulación para frenar esta tendencia y fomentar programas de prevención que eviten el inicio del consumo tanto del cannabis como del tabaco", ha dicho el presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), Andrés Zamorano.

   Por otro lado, respecto a las nuevas formas de consumo de tabaco, durante el encuentro se ha recordado que los cigarrillos electrónicos son una vía de entrada a la nicotina, que contienen sustancias tóxicas y cancerígenas y que tampoco son útiles para dejar de fumar. De hecho, el 20,1 de los jóvenes ha consumido cigarrillos electrónicos en alguna ocasión.

   Por todo ello, los expertos han abogado por equiparar la regulación de prohibición del consumo y de la publicidad, promoción y patrocinio de los productos relacionados con el tabaco (cigarrillos electrónicos y productos a base de hierbas para fumar), a la de productos del tabaco, reforzando las actividades de inspección y control para asegurar su cumplimiento; limitar la comercialización y los puntos de venta de los cigarrillos electrónicos para controlar la venta a menores; y realizar campañas informativas y de concienciación de la población sobre los riesgos para la salud del consumo de productos de tabaco sin combustión y cigarrillos electrónicos".

EL TABACO EN LA MUJER Y LAS NIÑAS

   Por otra parte, en el encuentro se ha llamado la atención sobre el consumo de tabaco en las mujeres y en las niñas. "El consumo de tabaco en las mujeres no sigue la misma evolución descendente que entre los hombres. Aunque globalmente el consumo es menor que en los hombres (26% en hombres y 19% en mujeres), como ha sido siempre en las edades medias de la vida, el 25% de las mujeres entre 25-45 años fuman", ha comentado la profesora de la Unidad de Tabaquismo de la Universidad de Zaragoza, Isabel Nerín.

   A su juicio, los motivos de este consumo son varios, por un lado, el marketing destinado al grupo de las mujeres (por ejemplo, los cigarrillos Slim) y, por otro lado, que la percepción del riesgo que tienen las mujeres en relación con el cigarrillo suele ser baja. "También unas creencias erróneas que permanecen a lo largo del tiempo, como son el control del peso y la ansiedad, y que deben ser modificadas, ya que existen estrategias saludables para hacerles frente", ha apostillado.

   En este sentido, la técnica de la Unidad de Tabaquismo del*Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, M Dolores Perea, ha insistido en que entre los jóvenes de 14 a 18 años ya destaca el mayor consumo en chicas, avisando de que las muertes por cáncer de pulmón, una enfermedad atribuible en un 90 por ciento o más al tabaco, se han duplicado en los últimos 20 años en las mujeres.

   Al mismo tiempo, los expertos han lamentado que la perspectiva de género no esté incluida en las políticas de salud pública, en los estudios científicos relacionados con el tabaquismo y en la formación de profesionales sanitarios.

   "La investigación epidemiológica en tabaquismo no ha tenido en cuenta las particularidades biológicas (sexo) y socioculturales (género) en la morbimortalidad diferencial asociada al consumo de tabaco, lo cual se traduce en políticas androcéntricas que no contemplan las realidades de hombres y mujeres en igualdad de oportunidades", han aseverado.

   Para abordar esta problemática, una de las soluciones más destacadas que se han propuesto es la de implementar políticas de salud pública para la prevención y control del tabaquismo que incorporen y consideren las diferencias que existen en función del género.

   "Estas políticas deben incorporar el enfoque de género para abordar estas diferencias que son injustas y evitables, así como el de equidad puesto que los datos también muestran una diferente distribución en función de la posición socioeconómica", han zanjado desde la Unidad de Tabaquismo.