Piden la dimisión del Consejero de Salud de Baleares por la muerte de un joven senegalés por tuberculosis

Santiago y Baceló
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 3 mayo 2013 19:44

PALMA DE MALLORCA, 3 May. (EUROPA PRESS) - -

MÉS per Mallorca ha pedido la dimisión del conseller de Salud, Martí Sansaloni, por ser el "responsable político" de la muerte de un senegalés de 28 años de edad por tuberculosis, al que se le denegó atención sanitaria en el hospital de Inca porque no disponía de tarjeta sanitaria.

Así lo ha señalado en rueda de prensa la diputada econacionalista Fina Santiago quien ha responsabilizado a Sansaloni y al presidente del Govern, José Ramón Bauzá, de la primera muerte conocida "atribuible directamente" a los recortes en sanidad.

La defunción se produjo en el propio domicilio del enfermo, quien el pasado 21 de abril acudió a su centro de salud y fue derivado al Hospital de Inca, donde, según ha relatado Santiago, se le denegó la atención que necesitaba por no disponer de tarjeta sanitaria, "a pesar de que era residente en la Comunidad Autónoma desde hace ocho años", ha precisado.

Asimismo, la coalición ha anunciado que interpondrán una denuncia penal por "denegación de auxilio" contra le conseller de Salud, sustentada en varios artículos del código penal que apelan al derecho universal de la sanidad y tipifican como delito la "negación de auxilio o asistencia".

Con todo, Santiago a mostrado su "indignación" por lo ocurrido, ya que, según ha remarcado, su grupo parlamentario "ya había advertido que esto pasaría". En este punto, ha recordado que hasta en cinco ocasiones han pedido en el Parlament una modificación del sistema impuesto por el Ministerio de Sanidad, que retiró la tarjeta

sanitaria a los inmigrantes en situación irregular.

"Era una muerte evitable, ya que con un tratamiento sanitario sencillo esta personas ahora estaría viva", ha apuntado la diputada de MÉS, quien ha censurado a Sansaloni y a Bauzá por no hacer caso al Tribunal Constitucional que establece que el conjunto de la población está por encima de un eventual ahorro económico y consagra el derecho a la Salud.

"No podemos tener infecciones, como la tuberculosis, sin controlar. Lo que ha ocurrido es un apartheid sanitario, que responde a una actitud senófoba y racista", ha apostillado.