MADRID 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
En la actualidad se registran entre 1.500 y 3.000 casos de peste al año en todo el mundo, con una mortalidad cercana al 15 por ciento, cifra que era del 60 por ciento antes de la aparición de los antibióticos, y del cien por cien en los casos de peste neumónica, afirmó Antonio Carreras, catedrático de Historia de la Ciencia de la Universidad de Salamanca, durante la sesión 'Epidemias en España' que cerró el ciclo 'Desde la Memoria: Historia, Medicina y Ciencia en Tiempos de...', organizado por la Fundación de Ciencias de la Salud.
Según apuntó el experto, "el declive de la peste se debió fundamentalmente a la mejora en las condiciones de vida y en los servicios de salud". A pesar de ello, "sigue siendo una enfermedad de declaración obligatoria porque el riesgo de epidemia siempre está ahí", resaltó.
Por otro lado, Diego Gracia, catedrático de Historia de la Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la fundación, señaló que "la enfermedad, en general, y las epidemias, en particular, están íntimamente relacionadas con el desarrollo humano". Aunque los microorganismos que producen las patologías "están en la naturaleza desde siempre, necesitan de unas determinadas condiciones para generarlas", añadió.
En España, las epidemias de peste dejaron paso a las de fiebre amarilla, y "a lo largo del siglo XIX se hizo muy notable el cólera, convirtiéndose en pandémico en torno a 1817", explicó. "Una característica común a todas las epidemias es el miedo a la enfermedad, al tratamiento y a las medidas de incomunicación", recordó Gracia.
Por su parte, el doctor Rafael Nájera, profesor emérito de la Escuela Nacional de Sanidad, trató sobre la historia de la gripe. Se han consignado 31 pandemias en los últimos cuatro siglos, destacándose especialmente las de 1788-1789, 1889-1890, 1918-1919 y 2009. "La influencia de los medios de transporte en su expansión empieza a documentarse en la segunda de ellas, y cobra especial relevancia tras la aparición de los aviones comerciales", señaló el experto.
Asimismo,indicó que "los grandes avances en torno al abordaje de la gripe aparecen ligados a intereses económicos más que sanitarios", debido a las consecuencias negativas que tuvo para industrias tan importantes como la tabacalera o la porcina. Así, hasta 1933 no se descubrió el virus de la gripe.
El origen de la actual pandemia se debe a un virus con genes procedentes de dos cepas porcinas, una aviar y otra humana. "La enorme capacidad de estos virus para recombinarse justifica las medidas tomadas por las autoridades sanitarias ante la incertidumbre de su evolución futura", afirmó.
También se pueden extraer conclusiones positivas de las grandes mortandades del pasado. Así, según explicó Vicente Pérez Moreda, catedrático de Historia e Instituciones Económicas de la Universidad Complutense de Madrid, "a raíz de las epidemias del siglo XIV, se adoptaron nuevas medidas de urgencia para reducir el caos urbano y contrarrestar el contagio", como la prohibición de la movilidad de personas y mercancías.