MADRID 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las personas que viven en contacto con determinados agentes microbianos en granjas con animales tienen menor riesgo de desarrollar asma, rinitis alérgica y dermatitis atópica en comparación con los que habitan en ambientes más occidentalizados, según recoge la 'teoría de la higiene', debatida por cerca de 200 expertos en Alergología en el marco de la jornada 'Espacio Asma', patrocinada por Chiesi.
No obstante, "la teoría de que estar en contacto con agentes microbianos puede ayudar a prevenir el desarrollo de enfermedades alérgicas no está del todo resuelta al no haberse logrado averiguar cuáles serían estos agentes", ha matizado el presidente del comité de Asma de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, el doctor Julio Delgado.
Por otro lado, durante el encuentro, se han abordado aspectos relacionados con la terapia inhalada en el asma. "A día de hoy, existe todavía un gran desconocimiento de la técnica correcta de utilización de los dispositivos de inhalación y un notable déficit en la educación de los pacientes y los profesionales sanitarios", ha señalado el doctor Santiago Quirce, del servicio de Alergia del Hospital La Paz en Madrid.
Así, la vía inhalatoria es la de elección para el tratamiento del asma, porque llega más cantidad de fármaco a la vía respiratoria, actúa con mayor rapidez y tiene menos efectos adversos.
Los expertos han tratado también otros temas como el síndrome de ASA tríada (asma con poliposis nasal e hipersensibilidad a la aspirina) y los aspectos farmacoeconómicos a tener en cuenta a la hora de introducir un fármaco para el tratamiento del asma en el mercado.
En concreto, el síndrome de ASA tríada es un ejemplo de enfermedad sistémica que afecta a varios órganos y que presenta manifestaciones como poliposis nasal, asma grave e intolerancia a los antiinflamatorios no esteroideos.
"La novedad en este campo es que hemos observado que el tratamiento de alguna de ellas favorece el control de las otras, por ejemplo, conseguir la tolerancia a los antiinflamatorios (desensibilización) y administrarlos de forma continuada también mejora las poliposis y el asma bronquial en algunos pacientes", ha señalado Delgado.