MADRID 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, aseguran que las personas con enfermedades mentales severas como el trastorno bipolar no tienen por qué ser más violentas que el resto, a menos que abusen de las drogas o el alcohol, según los resultados de un estudio publicados en la revista 'Archives of General Psychiatry'.
El objetivo de dicho estudio, que ha sido liderado por la psiquiatra forense Seena Fazel, pretendía demostrar o refutar la creencia común de que existe una relación entre este trastorno y ciertos crímenes violentos.
Para ello, Fazel y su equipo analizaron a unas 3.700 personas en Suecia que habían sido diagnosticadas de trastorno bipolar, y compararon su comportamiento con el de sus hermanos y el de casi 40.000 personas "sanas".
De este modo, observaron que las tasas de criminalidad entre las personas mentalmente enfermas que abusaban de drogas no eran diferentes de las de la población general con los mismos hábitos, siendo en ambos grupos entre seis y siete veces mayor que la media de la población general.
Según asegura Fazel, en declaraciones a la BBC que recoge Europa Press, "la mayoría de las veces, la relación entre enfermedades mentales y la violencia se puede explicar por el abuso del alcohol y de las drogas".
Sin embargo, si se elimina el factor del alcohol y las drogas, apunta la experta, la enfermedad por sí sola tiene una influencia "mínima" o nula en la violencia.
De hecho, como ha añadido uno de los autores del estudio, "probablemente sea más peligroso pasar delante de un pub por la noche que por un hospital mental".
ABUSAN DEL ALCOHOL O LAS DROGAS MÁS QUE EL RESTO
Sin embargo, la creencia de que las personas con trastorno bipolar son más violentas se puede sustentar en que, según los resultados de este estudio, estos enfermos tienen diez veces más probabilidades de abusar de las drogas y de la bebida que el resto de la población, ya que tienden a utilizar esas sustancias para contrarrestar los efectos de la medicación o para aliviar los síntomas de su dolencia.
Recientemente, un estudio redactado por varios de los investigadores que participaron en este llegó a conclusiones similares en el caso de la esquizofrenia.
Estos hallazgos parecen corroborar los argumentos de ciertas organizaciones de ayuda a enfermos mentales, que defienden que los estigmas asociados a ese tipo de afecciones no están justificados por pruebas médicas.