MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las personas que son acosadas 'on-line' en Internet experimentan niveles más altos de estrés y trauma que las personas que son acosadas en persona, según un estudio que se presentó durante la convención anual de la American Psychological Association.
"Cada vez más, los acosadores utilizan la tecnología moderna para vigilar y atormentar a sus víctimas; una de cada cuatro de estas víctimas reporta algún tipo de acoso cibernético, a través de correos electrónicos amenazadores o de mensajería instantánea", expuso la psicóloga clínica Elizabeth Carll en una charla titulada "Electronic Harassment and Cyberstalking: Intervention, Prevention and Public Policy."
Según Carll, las respuestas emocionales al estrés y al trauma sufrido por las víctimas pueden incluir altos niveles de estrés permanente, ansiedad, miedo, pesadillas, conmoción, incredulidad, impotencia, hipervigilancia, cambios en la alimentación, y dificultades para conciliar el sueño. "Los síntomas relacionados con el acoso cibernético y electrónico pueden ser más intensos que el acoso en persona, ya que el impacto es más devastador debido a la naturaleza de la comunicación 'on-line', la imposibilidad de escapar a un lugar seguro, y el acceso global de la información", añade Carll.
Las estadísticas del Departamento de Justicia de los Estados Unidos revelan que alrededor de 850.000 adultos, la mayoría mujeres, son objeto de acoso cibernético cada año. Citando otras fuentes, Carll ha dado ejemplos de la capacidad de penetración de este tipo de acoso; un 40 por ciento de las mujeres han experimentado relaciones violentas a través de los medios de comunicación social (acoso a través de mensajes de texto o la publicación de información inquietante acerca de ellas en medios sociales); un 20 por ciento de los acosadores 'on-line' utilizan las redes sociales para acechar a sus víctimas y un 34 por ciento de estudiantes universitarias y un 14 por ciento de estudiantes varones han entrado en el correo electrónico privado de una pareja romántica.
En palabras de Carll, "la misma tecnología utilizada para acosar también se puede utilizar para intervenir y prevenir el acoso" y agregó que algunos estados están considerando el uso obligatorio de dispositivos de localización GPS en los delincuentes para que las víctimas puedan mantener control sobre ellos. "Una aplicación para teléfonos móviles que pueda saber si alguien que amenaza está cerca podría salvar vidas", añade Carll.