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MADRID, 11 Sep. (Reuters/EP) -
Las personas con riesgo de padecer diabetes no modifican sus hábitos a pesar del consejo médico, tal y como evidencia un estudio del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos). Así, este trabajo sugiere que aunque el profesional sanitario advierta al paciente, tras estudiar su perfil genético, de su riesgo de padecer diabetes; éste no cambiará sus conductas para prevenir la enfermedad.
Y es que, al analizar 36 marcadores genéticos asociados con la diabetes tipo II en un grupo de pacientes de mediana edad de este hospital de Boston, los científicos han observado que los voluntarios con sobrepeso y obesidad "adelgazaron por igual con un programa de prevención de la diabetes supieran o no que sus genes les conferían riesgo de desarrollar ese trastorno de la glucosa en sangre", confirman.
Según el criterio del autor principal de este estudio, el doctor Richard Grant, "la idea de que un número, ya sea genético o de otro tipo, tenga un alto impacto en los hábitos individuales no funciona". En su opinión, "es muy, muy difícil modificar conductas".
Sin embargo, los investigadores continuaron con el estudio y ofrecieron una clase de orientación con los resultados en la mano a los 42 pacientes con el riesgo genético más alto y a los 32 con el más bajo. Posteriormente se inició el periodo de dieta de 12 semanas en ambos grupos, y en otro de 34 personas que no habían tenido evaluación genética alguna.
LAS PRUEBAS GENÉTICAS ACTUALES NO SON MUY EFECTIVAS
De esta forma, se evidenció que no existieron diversidades entre los diferentes grupos de estudio. "Aunque tenían la intención y pensaban que la información genética influiría de algún modo, al observar su conducta preventiva, no detectamos diferencias", sostiene Grant.
No obstante, los expertos reconocen que las pruebas genéticas disponibles "tienen una capacidad limitada de predecir quién desarrollará diabetes". En concreto, este trabajo cifra las probabilidades de padecer la enfermedad a los tres años si se tiene un alto riesgo genético en el momento actual en un 17 por ciento.
Por contra, tener bajo riesgo, representa un 9 por ciento de opciones de ser diabético en el futuro, tal y como se publica en la revista 'Diabetes Care'. Por tanto, "no vale la pena realizarse costosos test genéticos para determinar el riesgo individual de la enfermedad hasta contar con pruebas más predictivas", concluye Grant.