MADRID 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las personas que nacen con ceguera son capaces de detectar información táctil más rápido que las personas con visión, según un estudio de la Universidad McMaster en Washington (Estados Unidos) que se publica en la revista 'The Journal of Neuroscience'.
El cerebro requiere una fracción de segundo para registrar una visión, sonido o tacto. En el estudio, los investigadores, dirigidos por Daniel Goldreich, exploraron si las personas que tienen una especial confianza en un sentido en particular, en el caso de las personas con ceguera el tacto, procesarían ese sentido más deprisa.
Según explica Goldreich, "nuestros descubrimientos revelan que una de las formas en las que el cerebro se adapta a la ausencia de visión es acelerar el sentido del tacto. La capacidad para procesar de forma rápida la información no visual probablemente aumenta la calidad de vida de las personas con ceguera que se apoyan en un extraordinario grado de sentidos no visuales".
Los autores evaluaron las habilidades táctiles de 89 personas con visión y 57 personas con varios niveles de pérdida de la vista. Los voluntarios tenían que distinguir los movimientos de una pequeña sonda que era golpeada contra la punta de sus dedos índice. Ambos grupos tenían iguales resultados en las tareas simples, como distinguir pequeños golpes de los fuertes.
Pero cuando a un pequeño golpecito seguía casi instantáneamente uno más fuerte y una vibración duradera, la vibración interfería con la capacidad de la mayoría de los participantes para detectar el golpecito, un fenómeno llamado enmascaramiento. Sin embargo, las 22 personas que habían nacido con ceguera realizaron mejor estos ejercicios que aquellos con visión normal y los que habían perdido la vista durante su vida.
"Pensamos que la interferencia se produce porque el cerebro no ha completado el procesamiento neural requerido para percibir por completo el golpe antes de que la vibración aparezca y lo interrumpa. Cuanto más tiempo pasa entre el golpe y la vibración mayor será la percepción del golpe y menor la interferencia causada por la vibración", explica Goldreich.
Los autores midieron la mínima cantidad de tiempo necesario para que los participantes percibieran una entrada sensorial al variar el periodo entre el golpecito y la vibración.
Descubrieron que las personas con ceguera congénita requerían periodos más cortos que los demás. Los mismos individuos también leían Braille más rápido. Los autores señalan que el tiempo de percepción de cada persona con ceguera era aproximadamente igual al tiempo medio que una persona tardaba en mover un dedo por un caracter de Braille al siguiente cuando leían.
Los descubrimientos sugieren que el inicio temprano de la ceguera conduce a una percepción más rápida del tacto. Sin embargo, no está claro si la ventaja se debe a la adaptación del cerebro a la ausencia de la visión, un cambio llamado plasticidad, o al aprendizaje del Braille a lo largo de la vida.