Las personas con estudios combaten mejor la demencia

Estudiante en la universidad
EP
Actualizado: martes, 27 julio 2010 12:44

MADRID, 27 Jul. (Reuters/EP) -

Investigadores de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, aseguran que las personas con un mayor grado de estudios serán capaces de hacer frente los efectos de la demencia, y de que incluso un año extra de universidad puede ser clave para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad cerebral.

Según los resultados de la investigación que publica en su último número la revista 'Brain', las personas que van a la universidad son las menos afectadas por esta patología cerebral, en comparación con los que abandonan los estudios tras la escuela.

Aunque esta relación ya se había establecido en estudios previos, no se sabía si era la educación la que protegía al cerebro frente a la demencia.

Sin embargo, las autopsias realizadas a 872 personas han mostrado que los cambios en el cerebro son similares con independencia de la formación, si bien "cuando la enfermedad afecta a personas con más estudios queda mitigada por su mayor capacidad para hacerle frente", según ha explicado Hanna Keage, una de las autoras del estudio.

De este modo, "no es que la educación determine el daño cerebral, sino que las personas con más estudios pueden hacer frente a los daños mejor que el resto", aclara.

Keage apunta a que esto puede deberse a la fuerza psicológica, lo que podría permitir a los pacientes con estudios a pensar en torno a problemas planteados por su enfermedad o encontrar la manera de superarlos.

Además, en el estudio también se ha observado que por cada año adicional de enseñanza hubo una reducción del 11 por ciento en el riesgo de desarrollar demencia.

El hallazgo podría tener implicaciones importantes para la salud pública, según apunta, en un momento en que el envejecimiento de la población es cada vez más rápido y se prevé un aumento considerable de la prevalencia de esta enfermedad.

De este modo, Keage reconoce que si se retrasase dos años la aparición de la demencia en los pacientes de más de 50 años, habría casi dos millones menos de casos en los próximos 40 años, una reducción que también reduciría drásticamente los costes económicos de la enfermedad.