Peritos dicen que las víctimas del celador de Olot consumieron fármacos que no tenían prescritos

J.Vila (celador de Olot acusado de 11 muertes) y su abogado C.Monguilod
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 5 junio 2013 16:05

Mossos recuperaron fotos de ancianos que el acusado borró de un USB


GIRONA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

Peritos del Instituto de Medicina Legal, del Nacional de Toxicología y del de Toxicología de Barcelona han asegurado este miércoles que algunas víctimas del celador juzgado por 11 muertes en el geriátrico La Caritat de Olot (Girona), Joan Vila, consumieron medicamentos que no tenían prescritos.

Así lo muestran los análisis biológicos que hicieron los doctores a petición del juez de instrucción del caso de los asesinatos en el geriátrico, aunque muchos de los cadáveres exhumados ya estaban "en avanzado estado de descomposición y putrefacción, lo que dificultó la obtención de resultados".

De todos modos, los peritos sí han confirmado, durante el juicio en el Palacio de Justicia de Girona, que en algunos cuerpos se detectaron hasta siete medicamentos diferentes.

Aun así, los doctores no han podido afirmar la causa de la muerte de las ocho víctimas analizadas por exhumaciones, ni si la concentración de medicamento fue suficiente para provocar una sobredosis, ya que las muestras que analizaron estaban muy deterioradas; y las causas de la muerte deben aclararlas los médicos forenses, que declaran este miércoles por la tarde.

En la sesión de este miércoles por la mañana también han declarado varios agentes de la policía científica de los Mossos d'Ezquadra, dos de los cuales analizaron dos discos duros de dos ordenadores que tenía el acusado en su casa y de seis memorias USB.

"Solamente se encontró información relevante en uno de los USB: en concreto, 39 fotografías que habían sido borradas, que no sabemos cuándo se hicieron ni cuándo se borraron pero que muestran a ancianos en comedores o en el baño", ha dicho un agente.

SE INFORMABA EN INTERNET

Con el estudio de los discos duros también se comprobó que Vila había consultado por Internet cursos de tanatopraxia y tanatoestética, además de páginas web de servicios funerarios.

Los demás agentes buscaron huellas en los productos de limpieza del centro y en una jeringa con la que el procesado reconoció haber suministrado lejía a una de las víctimas, pero no se encontró nada.

De hecho, según ha podido verse en imágenes de las cámaras de seguridad del geriátrico, Vila usó guantes de látex antes de cometer los últimos crímenes.